El presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, mostró ayer su «respeto» por la decisión de la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de que la Virgen no acuda al Via Crucis Magno del Año de la Fe. No obstante, también rechazó algunas de las objeciones que figuraban en el comunicado de la corporación servita para negar la presencia de la Señora de Córdoba en el acto del próximo 14 de septiembre.
Para empezar, negó taxativamente que la información que se ha ofrecido a las cofradías invitadas sea «escueta», tal y como ha dicho la cofradía del Viernes Santo. Gómez Sanmiguel insistió en que está a disposición de todos los hermanos mayores para facilitarles todos los datos que necesiten, en particular los que tienen que ver con los horarios y la organización del piadoso acto. Ante la queja de que sólo pudieran acompañar a la imagen diez parejas de cirio, explicó que la Agrupación doblará este número a las hermandades que lo soliciten.
Al margen de ello y del revés que supone la ausencia de la imagen con más devoción, el presidente se mostró convencido de que el Via Crucis constituirá «un éxito y un día histórico» para las cofradías de Córdoba e instó a sumarse a todas las que todavía no han confirmado su presencia.
A la lista de cofradías que sí quieren estar se sumaron ayer dos nuevas hermandades. La cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración lo aprobó en su junta de gobierno, según confirmó su hermano mayor, Rafael del Pino. También estará el Descendimiento, según aseguró su máximo responsable, José Enrique Domenech. Con éstas son siete las que participarán seguro. Cuatro más podrían decidirlo en las próximas horas.
