En el año 2000, un grupo de jóvenes músicos cofrades perciben como en la Semana Santa se interpretan cada vez menos las marchas procesionales cordobesas surgiendo la idea de formar una banda de música dentro de una hermandad cuyo objetivo fuera una estabilidad en el tiempo para conseguir la difusión del patrimonio cordobés. Un año más tarde, en 2001, tras una reunión entre el Hermano Mayor, Antonio Galán, la Vicehermana Mayor, Olga Caballero, y dos jóvenes músicos, Rafael León y Rafael Wals, se establecen las bases para la constitución de la Banda de Música "Mª Stma. de la Esperanza".
En noviembre comienzan los ensayos con una quincena escasa de músicos y muchísimas dificultades ya que, excepción hecha de la decidida apuesta de la Hermandad y de Manolo Luque, director de la Banda de la Estrella (que suministró las partituras de tres marchas), nadie facilitó las cosas al principio. A lo largo del año 2002, la colaboración de personas como Don Francisco Conde Magán, que cedió dos de sus marchas cordobesas “Soledad en Jueves Santo” y “Buen Fin del Descendimiento”, Cándido López, que aportó ideas el proyecto, Villa del Río, que facilitó “Saeta” y “Pasan los Campanilleros”, Juan Manuel Ortiz, Director de la Banda de Morón de la Frontera, que aportó “Soledad Franciscana”, la Hdad. de Alcolea, que prestó unos instrumentos que cayeron como agua en mayo. Rafael Yépez,... permitió que la Banda fuese avanzando lenta pero decididamente hasta que en diciembre de 2002, tras la Fiesta de Regla de la Virgen, se presenta oficialmente con un concierto en el que interpretan "Soledad en Jueves Santo”, “Encarnación Coronada”, “Coronación de la Macarena”, “Saeta” y “Esperanza Cordobesa”. La participación en los cultos permitió que la banda creciera en pocos meses hasta los veinticuatro y, con el refuerzo de algunos más, comenzara a participar en diferentes actos de la geografía cordobesa incluyendo los primeros contratos para la Semana Santa de 2003.