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viernes, 7 de junio de 2013

El Arzobispado de Sevilla estudia el caso de desobediencia de la Asunción de Cantillana

El Arzobispado estudia qué hacer con el acto de desobediencia a la autoridad eclesiástica protagonizado por la Hermandad de la Asunción de Cantillana en la pasada víspera del Corpus Christi en Sevilla capital, cuando trasladó a su Simpecado de Gran Gala hasta el altar que instaló en la calle Sierpes, con acompañamiento de banda de música, cuando se le había prohíbido realizarlo de tal modo.

El delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, Manuel Soria, explicó ayer a ABC de Sevilla que el mismo miércoles comunicó al hermano mayor de la Asunción, Francisco Eduardo Esteban González, que no se autorizaba la misa que tenían previsto celebrar en San Lorenzo ni la procesión en rosario que pretendían hacer por las calles sevillanas hasta el impresionante altar que montaron a las puertas del Círculo Mercantil, altar para el que, por otra parte, pidió la Hermandad autorización en último momento, según fuentes del Ayuntamiento.

Manuel Soria indicó que en la mañana del miércoles se reunieron con el hermano mayor él mismo y el delegado episcopal de Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías, Antonio Vergara, y que autorizaron «sólamente a colocar el Simpecado en el altar, prohibiéndole cualquier tipo de procesión».


Según afirma el delegado diocesano, «ellos plantearon que la furgoneta con el Simpecado no podía llegar hasta Sierpes y se les dijo que la dejaran lo más próxima posible y que el Simpecado fuera llevado hasta el altar sin organizar ningún tipo de traslado o procesión y que la música permanecería en el Mercantil y que allí tocaría algunas piezas después de colocarse el Simpecado en el altar». Igualmente se les dijo que no entraran con el Simpecado en el Santo Ángel.

Sin embargo, como se recordará, el Simpecado fue trasladado desde no desde el interior, pero sí desde el atrio del Santo Ángel y recorrió las calles Rioja, Tetuán, Pedro Caravaca y Sierpes hasta que fue colocado en el altar, acompañado de hermanos aplaudiendo y con la banda de música de las Cigarreras, en un acto que congregó a numerosísimo público.

La Hermandad de la Asunción emitió ayer mismo un comunicado que habían comunicado a su párroco los actos previstos y que no se oponía y que trasladaron toda la información a Marcelino Manzano, vicario episcopal de la Zona Norte. Éste, aseguró ayer a ABC que, efectivamente, recibió todos los datos sobre los actos programados, con todo lujo de detalles y horarios e itinerario, dando por hecho que habían solicitado los permisos a la Archidiócesis, y que, en cualquier caso, él no tiene jurisdicción para aprobarlos o denegarlos.

En el comunicado, la Hermandad apunta al delegado de Glorias del Consejo de Cofradías, Andrés Martín, quien llamó al hermano mayor de la Asunción, «no como responsable de dicho cargo, puesto que él no tiene ninguna jurisdicción ni autoridad sobre nuestra institución, pero reclamándonos los permisos». El martes, Soria Campos les anunció que no estaba informado de los actos y que no daba su permisos. Afirman que en la reunión del miércoles presentaron los permisos aprobados -«Vicaría y Ayuntamiento-». Añade el comunicado que cumplieron «estrictamente con lo acordado y establecido».









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