La Junta se pregunta «quién pagaría» el coste del sistema contra la lluvia y desestima también la estructura ideada para cubrir los pasos.
La Junta pro Semana Santa está «poco» o «nada» interesada en el proyecto ideado por miembros de varias cofradías para crear un «circuito cubierto» entre el Museo y la Catedral que evite la suspensión de las procesiones cuando llueva, fenómeno muy frecuente en la última década. Para la directiva, la idea es «inviable» por su «complejidad técnica y económica» y, además, dudad de la necesidad de impulsar un sistema que neutralice los efectos del mal tiempo.
Cabe recordar que la iniciativa, surgida de cofrades y fieles de la Pasión, consta de una estructura de toldos para crear un itinerario «comodín» en el casco histórico que sirva tanto para los desfiles que tradicionalmente procesionan hasta la Catedral como el resto que precisen cambiar la ruta por efecto del mal tiempo. Sin embargo, el presidente de la Junta pro Semana Santa, Antonio Martín Alén, duda de la eficacia del sistema y se pregunta «donde irían a parar las aguas».
La primera idea estudiada por el grupo de zamoranos «copiaría» las estructuras de toldos que han puesto de moda ciudades andaluzas como Sevilla o Málaga para mitigar los efectos del sol. Sin embargo, desde el órgano de hermandades ven muy diferente la protección contra las altas temperaturas de los efectos de la lluvia y, en concreto, de las tormentas primaverales que coinciden con la Pasión.
En segundo término, la Junta de Cofradías se pregunta «quién pagaría» el elevado coste que supondría la instalación. Los impulsores de esta alternativa han calculado el montante total entre los 700.000 y el millón y medio de euros, en funcíon de su complejidad. Una vez elaborado el proyecto y «con el consenso de la ciudad», han anunciado que presentarán la idea a las instituciones. El colectivo es consciente de las dificultades económicas, pero ven «necesario» este sistema para «evitar perder a los turistas» en el evento con mayor tirón para los forasteros del calendario anual de la ciudad.
Conocedora de la solución ideada por una empresa de Jerez, Sispromet, que consta de una estructura para tapar los pasos que se acciona en tres minutos, Antonio Martín Alén cree que también es «inviable» casar este sistema con la singularidad de la Semana Santa y de sus pasos procesionales. «En Zamora, somos austeros y no caben este tipo de sistemas». Esta «cúpula» fue presentada el pasado mes de marzo tras realizar varios ensayos y, a juicio de sus responsables, se acciona de manera rápida, protege las imágenes y no resta visibilidad a los hermanos cargadores. La instalación puede ponerse en marcha en el sur del país, pero su aplicación en Zamora parece todavía lejana.
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