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lunes, 26 de agosto de 2013

Si por riesgo de lluvia alguna Hermandad decidiera suspender, el acto no se celebraría

La Agrupación de Cofradías ultima los preparativos del Via Crucis Magno y resuelve los detalles de organización del acto que se celebrará en el interior de la Catedral.

No se sabe si habrá pizarras que hagan la cuenta del tiempo que queda, aunque los preparativos que se dejan ver en las iglesias y las casas de hermandad no son demasiado distintos de los de Semana Santa, y, si este tiempo fuera una Cuaresma, se diría que ya se ha consumido la mitad. Faltan días para el Via Crucis Magno del Año de la Fe, que tiene que reunir a 18 pasos en la Catedral y su entorno, y la Agrupación ya tiene ultimados todos los detalles de la jornada, que han ido adaptándose en las últimas semanas y puliéndose en las reuniones con las cofradías, de forma que casi todas las preguntas sobre la esperada gran procesión tienen respuesta.

Una de ellas tiene que ver con la lluvia. La probabilidad de precipitaciones a mediados de septiembre no es muy alta, así que no se teme demasiado. Aún así, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, confirmó que si alguna decidiera suspender, el acto no se celebraría. «No tiene sentido celebrarlo si faltan hermandades», afirmó.

El trabajo ahora se centra en la Catedral. Si el acceso será por el orden de las estaciones, la vuelta no seguirá siempre estos parámetros y tendrá dos excepciones. El primer paso en iniciar la vuelta, tras Nuestra Señora Reina de los Mártires, será el de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas, el que tiene un camino más largo por delante.

Su cofradía de la Merced pidió que el orden fuera ése, confirmó el presidente, para no tener un regreso muy tardío y se le ha concedido. Tras este misterio figura Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro, también por petición de su cofradía que prefiere regresar en silencio y sin ninguna hermandad que lleve música abriéndole el camino por Deanes y Blanco Belmonte. El resto de las cofradías sí irán en el orden de sus estaciones, confirmó Sanmiguel.


Las hermandades llegarán a la Catedral tras un recorrido común que se iniciará en la Cruz del Rastro y seguirá por la Ribera y la Puerta del Puente. En el Triunfo será el rezo de las estaciones y desde ahí, por Torrijos, a la Catedral, donde habrá un acto litúrgico dirigido por Monseñor Fernández y la exposición del Santísimo.

Francisco Gómez Sanmiguel explicó que en la Catedral los pasos ocuparán los arcos que rodean a la nave que nace de la Puerta de las Palmas y el Arco de Bendiciones. «Como la distancia entre las columnas varía sensiblemente entre unos y otros arcos, y no son iguales, se ha medido cuál es más adecuado para cada paso», explicó el presidente, que dijo que algunos, por su mayor tamaño, tendrán que esperar en la capilla de Villaviciosa.

Así, quien entrase a la Catedral por la Puerta de las Palmas y avanzase por la nave encontraría los pasos con las imágenes a su izquierda y a su derecha en los sucesivos arcos. Los cofrades que formen parte del cortejo de sus hermandades, y también los costaleros que lo así deseen, asistirán al acto litúrgico mientras las imágenes aguardarán en sus respectivos tronos procesionales.

A su término, comenzará el regreso, para el que la Agrupación de Cofradías ha previsto que salga un paso cada cuatro minutos. «No es difícil, teniendo en cuenta que unas hermandades saldrán por la Puerta del Perdón y otras por la de Santa Catalina de forma alternativa», afirmó el presidente. El Patio de los Naranjos no estará accesible para el público y el uso que se dará todavía está pendiente de las conversaciones con el Cabildo Catedral, aunque podría ser el lugar en que esperarían los miembros de las bandas hasta que los pasos emprendieran el regreso a sus templos.

El color de los cirios

Precisamente, de este diálogo con el organismo que custodia el primer templo dependerá si el acompañamiento musical comienza en el Patio de los Naranjos o en las puertas exteriores de la Catedral.

Otro punto que ha cambiado con respecto a la previsión inicial es el color de los cirios. La Agrupación de Cofradías había dispuesto que los de todas las hermandades fueran blancos con el sello del Año de la Fe, pero hubo varias cofradías que pedían modificarlo. «Algunas llevan en sus estatutos que el color tiene que ser tiniebla y las sacramentales lo llevan rojo», admitió Sanmiguel.

En próximos días, la Agrupación de Cofradías podría presentar el Via Crucis Magno de la Fe en las ciudades de Sevilla y Málaga, que podrían aportar muchos visitantes a un acontecimiento que se promete multitudinario.







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