Propone que se le restituya el culto que le retiró San Isidoro tras acusarlo de arrianismo.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha afirmado que «la Santa Sede tiene puestos sus ojos» en el Congreso Internacional «El siglo de Osio de Córdoba», que tendrá lugar en la capital cordobesa a finales de octubre y que congregará a una quincena de prestigiosos ponentes de España, Italia y Estados Unidos, expertos en la figura y obra de dicho obispo cordobés del siglo IV.
Osio fue considerado santo hasta el siglo VII, cuando fue tachado de herético y borrado del santoral, pero que ahora, tras el Congreso, podría ser «recuperado para los altares» y ser de nuevo santo para los católicos, pues no dejó de serlo para los ortodoxos.
El obispo ha argumentado que con el Congreso Internacional, que conmemorará el 1.700 aniversario del Edicto de Milán, se persigue revalorizar la figura de Osio de Córdoba y «darle a conocer más en el seno de la Iglesia Católica, donde no es que sea un desconocido, pero donde se encuentra en la penumbra».
Por eso ahora, con el Congreso Internacional, se busca ponerlo en valor «en el sentido científico, histórico y arqueológico, pero también en el sentido de la santidad, porque Osio, ya en vida, fue considerado santo», un estatus que mantuvo hasta que, tres siglos después de su muerte, lo eliminó del calendario litúrgico San Isidoro de Sevilla, «al haber tenido noticia de que Osio, en el último año de su vida había claudicado de su fe, ya que había firmado un credo semiarriano», considerado hereje por la Iglesia.
Sin embargo, «en el Congreso se conocerán datos que permiten afirmar que Osio no firmó aquella declaración, o bien lo hizo por presión del emperador, contando con 101 años y en los últimos meses de su vida, cuando estaba en el destierro, pasando hambre y penalidades» y posiblemente no en plenas facultades mentales, de modo que, según ha subrayado Demetrio Fernández, «hay que recuperar su imagen de hombre honrado», razón por la que el obispo de Córdoba ha pedido ya a la Santa Sede «que extienda a la Iglesia Universal el culto que la Iglesia de Oriente tributa a Osio y le ponga de nuevo en el calendario del que le quitó San Isidoro».
