Quedan menos de dos semanas para que la ciudad se disponga a vivir un acontecimiento religioso sin precedentes en el entorno de la Catedral. El día 14 de septiembre, 18 pasos se pondrán en la calle para revivir el Vía Crucis que en 1991 escribió Juan Pablo II, un rezo en el que todas las estaciones tienen una base bíblica, por lo que no hace referencia a algunas de las estaciones tradicionales, sustituyéndolas por otras.
A esta esperada celebración han sido invitadas las hermandades de la Buena Muerte, Huerto, Rescatado, Esperanza, Estrella, Sentencia, Merced, Pasión, Caído, Santa Faz, Paz, Amor, Expiración, Animas, Descendimiento, Angustias, Santo Sepulcro y Resucitado, que recrearán las estaciones de la Vía Sacra, a excepción de Nuestra Señora Reina de los Mártires (hermandad de la Buena Muerte), que abrirá el acto con un tributo a los Santos Mártires cordobeses.
Para el acto, la Agrupación de Cofradías ha puesto a la venta 8.000 sillas que estarán dispuestas en el recorrido oficial (Ronda de Isasa, Puerta del Puente, Triunfo y Torrijos), con el fin de sufragar los gastos que el evento supondrá a las cofradías.
Como es lógico, este acto, que aglutinará alrededor de 100.000 personas, 15.000 de ellas en el entorno de la Catedral, contará con un amplio dispositivo de seguridad, donde unos 400 agentes de la Policía Local, distribuidos en tres turnos, velarán por la seguridad del evento.
En lo que respecta a las cofradías participantes, la mayoría aún sigue con los ensayos de costaleros, mientras que otras ya han empezado a preparar los pasos procesionales para que todo esté a punto. En estos días que se aproximan las casas de hermandad vivirán un anticipo de la Cuaresma. Así volverá el reparto de las papeletas de sitio, la limpieza de enseres y las reuniones para perfilar el cortejo de una salida que sin duda será histórica para Córdoba.
