La devoción tomó ayer varios municipios de la provincia, que celebraron las procesiones en honor a sus patronas.
El 8 de septiembre está marcado en el calendario de muchas localidades cordobesas como el día de sus patronas. En todas ellas, la devoción de los fieles toma las calles, que se engalanan para los desfiles procesionales organizados en honor a sus vírgenes.
Es el caso de Cabra, que conmemoró la onomástica de Nuestra Señora de la Sierra. La imagen salió a las 20.30 horas de su templo y recorrió las calles más céntricas de la población.
A lo largo de su recorrido, destacaron varios momentos, como la llegada de la patrona al Centro Filarmónico, donde el coro la recibió con cánticos. Igual de emocionante fue su parada en la plaza de España. Los asistentes, visiblemente emocionados, le cantaron la Salve popular. A su regreso, también se vivió un instante para recordar, su paso por la plaza Vieja, donde se quemó la traca de fuegos artificiales.
Otro municipio que vivió ayer su día grande fue Montilla, donde tuvo lugar la procesión en honor a Nuestra Señora de las Viñas. Jinetes, amazonas y coches de caballos se concentraron sobre las 21.00 horas a la puerta de las Bodegas Pérez Barquero. Desde allí, en compañía de mulos cargados con cestos de uvas y precedidos de la Agrupación Unión Musical de Montilla, se dirigieron hacia el barrio del Gran Capitán, para sumarse al desfile procesional. La comitiva se encaminó a la plaza de la Merced, donde tuvo lugar la tradicional «pisá» de la uva así como la bendición y ofrenda del primer mosto de esta vendimia a la Virgen.
En Aguilar procesionó la patrona, Santa María del Soterraño. El paso salió de su templo a las 20.00 horas, acompañado por representantes de todas las cofradías aguilarenses. La nota musical la puso la banda municipal Sebastián Valero. La tuna de Aguilar entonó algunos cantos en distintos puntos del recorrido.
El Alto Guadalquivir también rebosó devoción. En Villa del Río tuvo lugar la «b’ajada» de la imagen de la Virgen de la Estrella desde su ermita hasta la parroquia. El paso fue la antesala a los fuegos artificiales en homenaje a la madre de los villarrenses.
Por su parte, los municipios de Villafranca y Adamuz también celebraron la festividad de sus patronas, María Santísima de los Remedios Coronada y la Virgen del Sol, respectivamente.
