Una iniciativa única en España desea integrar a los disminuidos en una cofradía abierta a los nuevos tiempos, tanto en la participación como de costaleros procesionando una imagen singular que represente a todos los deficientes.
Parece que los aires nuevos --aunque en realidad son viejos, son aires del Concilio Vaticano II-- que el Papa Francisco le está dando a la Iglesia y los cambios sociales respecto a las clases marginadas están apostando por la integración. Se está incorporando a los discapacitados psíquicos y físicos en la vida laboral; la ciudad y la educación se adecuan a ellos; y la sociedad facilita la convivencia. Y un paso más en la integración lo ha dado la hermandad de la Entrada Triunfal en Jerusalén de Castro del Río.
Tras un día de convivencia entre los costaleros de esta hermandad y de La Ultima , junto a los romanos y la agrupación musical de La Primera , con los alumnos del colegio de educación especial María Montessori de Castro del Río, un joven de 23 años del colegio, Eduardo Alvarez, de Córdoba, pidió un costal; se lo dieron y se emocionó. Los miembros de La Borriquita le ofrecieron ensayar y salir en procesión. Los padres se desplazaban una vez en semana desde Córdoba para participar en los ensayos. Y Edu se integró como costalero en La Borriquita y en La Ultima .
No acabó aquí la historia. Los miembros de la junta de gobierno solicitaron a la hermandad "un único favor": que una imagen de un niño que representara a todos los niños con deficiencias psíquicas o físicas del mundo --en este caso tendrá rasgos de síndrome de Down--. acompañara a la de Jesús. Y les fue concedido. Le han confiado la imagen a José Antonio Cabello y están recaudando fondos para pagarla. Un paso más en la integración y convivencia en una hermandad que tiene un vocal ciego. Nuevos viejos aires y nuevo viejo espíritu están corriendo.
