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lunes, 7 de octubre de 2013

Las Cigarreras conmemoró su 450 aniversario en una jornada histórica

Fue un día grande el vivido ayer en la ciudad alrededor de la Virgen de la Victoria de Las Cigarreras conmemorando el 450 aniversario fundacional de esta corporación del Jueves Santo.
 
Bellísimo e íntimo el amanecer alredor de esta dolorosa en el Rosario de la Aurora que sirvió de traslado a la Catedral. A las seis de la mañana se abrieron las puertas de la Capilla de la Fábrica de Tabacos. En la plaza de su templo, sin luces, el recogimiento se apoderó de los presentes que vivieron un momento sobrecogedor cuando hizo su salida el paso que preside la Virgen de la Victoria. Sólo se podían oír a su capataz Manuel Villanueva y el sonido de las campanas de la iglesia. Haendel se pudo sentir en la plaza, siendo el complemento perfecto del inicio de este culto externo. El Octeto "Vicente Gómez Zarzuela" del Coro Maese Rodrigo interpretó en la salida dos obras del genial compositor alemán "Cantucorum per Iubilo" y "Benedicat Vobis". El cortejo estuvo formado por más de doscientos hermanos.   

El paso iba exornado con claveles blancos y paniculata. Las velas denominadas "Marías", lucían pintados los seis escudos representativos de la historia de la corporación: Calatrava, Armas de la ciudad, Orden Mínimos, Orden Tercera, Inmaculada y Escudo Real. 

La imagen iba exquisitamente vestida, similar a los grabados del siglo XIX, por Joaquín Gómez Rodríguez de la Oliva. Lucía la saya del insigne bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. También llevaba broches donados para tal efecto por las hermandades de San José Obrero, Estrella, La O, San Gonzalo y Cachorro.

Por primera vez el cortejo discurrió con este paso de palio por el Paseo Luis Cernuda de los jardines de Cristina. Pasado unos minutos de las ocho de la mañana el paso de palio presidido por la Virgen de la Victoria entró en el primer templo de la ciudad para instalarse en el altar del Jubileo.

Se estrenaron las varas del Guión Fundacional, de Orfebrería Triana, que también hizo una media luna de plata, que iba a los pies de la dolorosa. Un pañuelo de encaje, una cruz pectoral, y un cíngulo en oro para la saya de la Virgen, elaborado por el bordador astigitano, Jesús Rosado Borja, también fueron novedades en este culto. 
 

Pontifical

A las once de la mañana comenzó el Pontifical de acción de gracias conmemorativo de esta efeméride fundacional, siendo oficiado por Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, en el altar del Jubileo, que estaba exornado con claveles blancos y nardos.

Al mismo asistieron el alcalde de la ciudad Juan Ignacio Zoido, el delegado y director de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano y Rafael Rivas, respectivamente. El concejal de PSOE Miguel Bazaga, al igual que Curro Pérez, Delegado del Distrito de Triana también estuvo en la eucaristía, así como el presidente del Consejo, Carlos Bourrellier con varios de sus miembros, los expresidentes, Antonio Ríos y Manuel Román y representaciones de hermandades vinculadas con esta cofradía.

El arzobispo de Sevilla en su homilía expresó la virtud de la hermandad “Todo en la vida de Hermandad es un Don de Dios y que debe glorificarse a Dios como lo ha hecho esta Hermandad durante cuatro siglos y medio”. Sobre la figura de la Virgen María comentó “La Virgen como centro del corazón, afanes y proyectos e intercesora ante Dios como luz que alumbra nuestras oscuridades”


Regreso multitudinario

A las cinco y media de la tarde comenzó el regreso de la Virgen de la Victoria a su templo, discurriendo por lugares no frecuentados por esta cofradía como las calles adyacentes a Francos, donde hubo una “petalada”, para llegar al ayuntamiento donde fue recibida por el consistorio hispalense con el alcalde, Juan Ignacio Zoido, al frente. Con anterioridad en el interior de la Catedral la dolorosa visitó a la Virgen de los Reyes en la Capilla Real a los sones de su banda. Se pudo escuchar la “Salve a la Virgen de la Victoria”. Tras una ofrenda de flores y un presente de la Asociación de la Patrona, el paso se dirigió hacia la puerta de los Palos, donde tras el Himno Nacional, se pudo oir “Corpus Christi” ante cientos de personas que esperaban pacientes.  

Hasta el ayuntamiento estuvieron presentes en el cortejo treinta y nueve representaciones con sus respectivos estandartes de hermandades relacionadas con Las Cigarreras, venidas algunas de ellas de distintos puntos de la geografía española.

Sonó “Amarguras” en la revirá de calle Granada al anden y dos veces “Coronación de la Macarena” para situarse el paso frente la puerta principal del consistorio. Gran sonido de la banda de música de la cofradía dirigida por José Manuel Toscano. Una “petalada” y varios aplausos certificaron un momento histórico. Singular fue la interpretación por la banda de cornetas y tambores “Nuestra Señora de la Victoria”, que hasta ese punto abrió el cortejo, de una adaptación de la “Salve a la Virgen de la Victoria” de Rafael Bermúdez.  

Especialmente emotiva fue la llegada de la Virgen a la Capilla del Rosario de Las Aguas. Fue multitudinaria la vuelta de la Virgen de la Victoria hasta su templo. Parecía el centro de la ciudad Jueves Santo en la conmoración de 450 años de gloria de Las Cigarreras, que Sevilla entendió como algo realmente extraordinario. La Virgen entró en su capilla a las doce y treinta y tres minutos a los sones del Himno Nacional. Previamente sonó "Virgen del Valle" de Vicente Gómez Zarzuela. 







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