En la noche del viernes, 22 de noviembre, la Virgen de la Concepción de la Trinidad regresó de nuevo a la Capilla de la Basílica de María Auxiliadora después de permanecer durante cuatro meses en periodo de restauración.
Una Eucaristía con la Virgen situada delante de la Esperanza de la Trinidad ataviada en el mes de noviembre, ha servido como acto de acción de gracias por el regreso.
La Virgen como aparece en la imagen, muestra un aspecto totalmente diferente debido a la suciedad muy patente en el rostro, recuperando la policromía original.
Es una restauración aprobada por los hermanos en Cabildo General el 25 de junio del año 2012, momento en el que se presentaron los informes del estado de conservación tanto de la Virgen de la Esperanza como de la Concepción.
Del 9 al 22 de julio, la talla estuvo retirada del culto al ser trasladada a las dependencias del IAPH (Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico) y hacer el diagnóstico de su estado.
La Virgen de la Concepción una vez concluido el informe elaborado por David Trigueros, presentaba deterioros en el ensamblaje unidos a unos clavos, la mascarilla, fisuras en la cabeza y soporte, policromía levantada, los conocidos alfilerazos y la policromía con repintes sobre todo en pómulos y ojos, así como en las manos, apareciendo barnices con más protagonismo en un dedo pulgar la muñeca, a lo que había que añadir la limpieza de las lágrimas que se encontraban en buen estado y la sustitución del perno en la sujeción de la diadema.
Autoría y restauraciones
La actual Virgen de la Concepción fue donada el 28 de junio de 1959 por el Prioste 1º José Ferrer Vera de esta cofradía, habiendo sido tallada tres años antes, en 1956, por Antonio Bidón Villar (1893-1962).
En 1971 fue restaurada por Carlos Bravo Nogales (1915-1985), quien también intervino sobre las figuras secundarias del paso de misterio que preside el Santísimo Cristo de las Cinco Llagas. Un nuevo candelero le fue incorporado en 1984 por Manuel Hernández León.
Escrito por Manuel J. Rodríguez Rechi para ABC Sevilla