Las jóvenes fueron de las primeras personas en acudir al tallaje pero la Agrupación de Cofradías no las llamó para darles el puesto.
Ser mujer sigue siendo un hándicap a la hora de portar un trono en Málaga. Aunque la fe no entiende de género, dos jóvenes acusan a la Comisión de Cultos de la Agrupación de Cofradías de discriminarlas por razón de sexo, tras no ser llamadas para llevar el trono del Cristo Resucitado. Eva Montero y Macarena Gea, de 29 y 19 años, respectivamente, pretendían participar como portadoras durante la procesión de regreso del titular del ente agrupacional a la iglesia de San Julián, una vez concluido el Año de la Fe, que lo mantuvo fuera de su templo desde el 13 de abril.
La experiencia de portarlo no era nueva para ambas. De hecho, la primera lo viene haciendo desde hace un lustro y la segunda, desde hace dos años, el Domingo de Resurrección. Sin embargo, en esta ocasión no pudo ser, pese a que, previamente, acudieron a la convocatoria de tallaje de los aspirantes a llevar las andas procesionales, requisito imprescindible para conocer el puesto que ocuparían en el varal en función de la altura.
Los responsables del trono tallaron a las chicas, como de costumbre, aunque les advirtieron que las llamarían más adelante, ya que existía lista de espera para llevar al Señor, algo que Macarena Gea no logra comprender, «pues me llegué a la Agrupación en el momento del comienzo del tallaje; es decir, a las 19.30 horas. Fui la tercera persona en pasar», señala.
Eva, por su parte, acudió a la cita a las 19.45 horas. «Dudo que en quince minutos pasaran a tallarse más de un centenar de portadores. Es materialmente imposible. Me dijeron que los que salieron con la Virgen Reina de los Cielos en la procesión del Mater Dei querían repetir, pero delante mía no pasaron cien personas», asegura esta cofrade que lleva sacando el trono del Dulce Nombre desde hace seis años «y también llevé la Virgen de la Caridad durante el Mater Dei y todo fueron facilidades», dice. «Quiero pensar lo contrario, pero tanto a mi compañera como a mí no nos llamaron por el hecho de ser mujeres. Esto mismo me sucedió el pasado mes de junio durante la salida extraordinaria de la Esperanza, mi hermandad desde que tengo diez años y en la que he salido como nazareno y en la banda de música. Aquella vez fui con el libro de estatutos debajo del brazo, porque no hay ninguna regla que prohíba a las mujeres sacar los tronos. Cuando acudí a tallarme me dijo un señor que no podía salir ‘porque aquí somos marchistas’. Luego, me tallaron, pero no me llamaron ni siquiera para decirme que no podía participar en alguno de los turnos que se establecieron por distintos puntos del recorrido», recuerda.
Tanto Eva como Macarena creen que han sido «discriminadas» por razón de sexo. No obstante, no pierden la esperanza de volver a los varales del trono del Resucitado la próxima Semana Santa «porque lo del domingo fue una procesión extraordinaria, pero se supone que tenemos nuestro puesto de estos años atrás», afirma Macarena.
Carta al Obispado
Otra cuestión que denuncian las jóvenes es el hecho de que perdieran sus puestos el pasado Domingo de Resurrección, tras ser desplazadas desde el varal A –emplazamiento exterior– al C, en el interior del trono. «Todo viene siendo muy raro últimamente. Con la anterior comisión no tuvimos ningún problema. Es más, se habló, incluso, de formar un grupo de mujeres de trono. Ahora nos cambian de varal sin respetar la antigüedad, pues había chicos que iban a salir por primera vez –la procesión fue suspendida por previsión de lluvias– y le dieron sitios exteriores», asevera Eva, en tanto que anuncia que enviará, una carta, tanto a la Agrupación de Cofradías como al Obispado, «para relatar los hechos sucedidos», avisa. «De primera hora todo fue muy extraño. Me dieron, además, una medida de tallaje que no es la mía. Mido 1,80 metros de estatura y, si en Semana Santa tenía 1,49 metros hasta el hombro, ¿cómo es posible que para la procesión del domingo mida 1,43 metros? Encima, pude ver a chavales que ni llegaban a los varales», se lamenta.
Macarena, que tiene un hermano que sí pudo salir de hombre de trono –«en su caso, lo pasaron del varal C al A», relata–, expone que en su hermandad, Dulce Nombre, no ha tenido nunca problema alguno. En cambio, no entiende que «sucedan estas cosas» con el titular de la Agrupación, «que representa a todos los cofrades», sentencia.
Diario SUR se puso en contacto con el presidente de la Agrupación, Eduardo Pastor, quien afirmó que no le consta esta decisión por parte de la Comisión de Cultos. «Es la primera noticia que tengo al respecto. No sé los motivos y dudo que sea por tratarse de mujeres. En mi cofradía salen chicas. Por tanto, mientras yo sea el presidente, no se va a vetar a nadie», concluyó.