El Boletín de Cofradías de la ciudad de Sevilla acaba de publicar un interesante artículo en el que nos muestra un documento que certifica el hallazgo de las primeras Reglas penitenciales de la hermandad de la Soledad de San Lorenzo en una Universidad de Filadelfia en los Estados Unidos.
Detrás de este importantísimo descubrimiento, hay un grupo de personas que han empleado muchas horas para la consecución de este éxito para la Semana Santa y más concretamente para la corporación del Sábado Santo. Dentro de este grupo se encuentra Ramón Cañizares. Sevillano del barrio de San Lorenzo e historiador de vocación (su profesión es la ingeniería técnica industrial), Cañizares cuenta en su haber varias publicaciones y se ha convertido ya en un baluarte, en una persona "imprescindible" para comprender y conocer mejor la historia de nuestra Semana Santa desde que fuera nombrado archivero en su hermandad de la Soledad de San Lorenzo.
Como cofrades pero también como admiradores de su labor, no queríamos dejar pasar la ocasión de transcribir esta excelente entrevista recogida de la web de la Hermandad de la Estrella de Triana.
D Ramón Cañizares Japón:
"El patrimonio de una Hermandad está en los documentos que se crean con el peso de la historia"
Hemos aludido hace un momento al hallazgo de las primeras reglas penitenciales de la Soledad, artículo publicado en el Boletín de Cofradías de la ciudad de Sevilla. ¿Cómo se siente siendo responsable en este éxito?
El mérito en realidad lo tienen Soledad Garrido y el grupo de investigación de La Soledad de Alcalá del Río. Mi función es interpretar estas reglas porque estudio el tema. Escribía un libro acerca de la historia de la Soledad y en el año 2006 me llegaron por correo las reglas de La Soledad de Lima, de 1652. Estas reglas tienen un preámbulo que alude a las soledades posteriores a las hermandades de la Soledad de Sevilla. Este año, aparecen en Filadelfia una copia de gran parecido a las reglas de la Soledad de Lima, pero del año 1557 y con dos capítulos más, de los años 1569 y 1592 y aquí ya se nombra a La Soledad de Sevilla. Y sabemos que estas reglas están aprobadas en esa época (1557), por informaciones indubitadas. Podemos decir que la Soledad de San Lorenzo es la madre y maestra de todas las hermandades de la Soledad.
¿Cuánto tiempo ha empleado?
No mucho en realidad. Desde que salió el artículo hasta que terminé de interpretarlo calculo que un par de semanas. Me he basado en dicho artículo y a lo único que no he podido dar explicación es a cómo han aparecido estas reglas en los Estados Unidos.
Hace unos meses fuimos testigos de la recuperación de la capilla de Roca-Amador y publicó un libro acerca de la historia de esta hermandad. ¿Qué supone, personalmente, estar detrás de todos estos descubrimientos?
La sensación es inexplicable. Cuando estás investigando acerca de un tema y descubres un dato inédito, desconocido para todos y tienes la suerte de publicarlo, supone una enorme satisfacción. La investigación a veces es poco satisfactoria pero siempre es muy adictiva.
Es sevillano, cofrade, del barrio de San Lorenzo y además hermano de La Soledad de San Lorenzo y de El Gran Poder. ¿Qué significado tiene para usted el entorno de sus hermandades, tan señero para muchos sevillanos?
Pues un privilegio. He tenido la suerte de nacer en este barrio y ya me siento profundamente afortunado. Personalmente, San Lorenzo es el mejor lugar para nacer y para vivir.
Nos gustaría saber qué proyectos tiene ahora perspectiva.
Ahora mismo estoy inmerso en investigar la historia de la Parroquia de San Lorenzo y también la del barrio.
De todos los hallazgos, de toda su obra, ¿de cuál se siente especialmente orgulloso?
Pues creo que de las reglas de la hermandad de la Soledad de Lima. Porque llegó en el momento justo. Como antes comentaba, ese año estaba escribiendo un libro acerca de la historia de la hermandad de la Soledad. Desde Lima recibí las primeras reglas en las que ya aparecía el nombre de Sevilla y eran iguales a las del reino de Sevilla, tal como consta. Pude establecer la relación entre la hermandad de la Soledad con la Maestranza, con América y con la Nobeza sevillana.
Piensa que los sevillanos somos conscientes de la importancia de su sabor como historiador?
Creo que no. Y opino así porque la Hermandad de la Soledad no supone para Sevilla ni la devoción ni el tirón que tienen otras hermandades en la ciudad. Pero el patrimonio de una hermandad está en los documentos que se crean con el peso de la historia.
En relación con la pregunta anterior, ¿cree que sus hallazgos están lo suficientemente valorados por todos los estamentos de la ciudad?
Algunos estamentos privados, como la Fundación Cruzcampo sí que valora mi labor. Esta fundación además, organiza anualmente un simposio sobre hermandades de Sevilla y su provincia en el que los investigadores presentan sus estudios y está impulsado por otras hermandades. En cuanto a estamentos públicos, la Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide.
¿Qué cree que hace falta para que se valore como se merece?
A mi entender, hace falta un mayor interés por la identidad de cada uno. Lo identitario es nuestra base. Hay que entender que los archivos de las hermandades han sufrido las inclemencias naturales, el discurrir del paso del tiempo...Recientemente ha sido noticia el robo de un Libro de Reglas a una hermandad. Este hecho me lleva a pensar que en multitud de casos el patrimonio documental se ha dilapidado. En ese sentido, la Universidad de Filadelfia nos ha dado una lección de amor al patrimonio documental conservando estas reglas. Los que no conocen su historia, no conocerán su identidad.
¿Cómo valora la aceptación por parte del público?
No sabría decirlo. Esta noticia es importante desde el punto de vista de la investigación. Pero desde el punto de vista histórico-gráfico la noticia es la más importante de todos los tiempos. Se trata de un documento original, situado en el origen de la Semana Santa. Ahora, no sé si el público le ha dado la importancia que verdaderamente tiene o si por el contrario, ha sido supeditada a otras.
¿Se siente profeta en su tierra?
No, en absoluto. Estudio la historia de la ciudad, investigo el pasado pero no por esto te sientes profeta en tu tierra. No me siento para nada especial. Un profeta adivina el futuro y yo intento conocer el pasado. Y cuando encuentro algo nuevo del pasado, lo divulgo para el conocimiento general.
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Fuente Original: Hermandad Estrella Triana
Fuente Fotográfica
Recordatorio Hallan en Pensylvania las reglas de la Soledad de San Lorenzo de 1569