No era Domingo de Ramos, ni Jueves Santo, pero la plaza del Salvador y las calles aledañas se llenaron de personas para recibir a la imagen de la Virgen del Rocío de la hermandad de Sevilla en su ya tradicional procesión desde la iglesia colegial del Divino Salvador en la jornada del 22 de diciembre.
"La Lotera", como es popular y cariñosamente conocida esta Virgen por coincidir su salida procesiónal con el sorteo de Navidad de la Lotería nacional, llenó de personas varias calles del centro de la ciudad en un culto que cada vez va a más año tras año.
Ambiente festivo
Pasadas las nueve y media de la noche la imagen realizada por el insigne imaginero Sebastian Santos, réplica exacta de la Reina de las Marismas, se situó en el dintel de la puerta principal de su sede canónica para iniciar la procesión. Previamente, desde las ocho de la noche, se celebró en la Colegial la conclusión del Triduo en honor de la Virgen del Rocío, que se encontraba en el presbiterio en una iglesia que se encontraba totalmente abarrotada de fieles y devotos. Adrián Ríos Bailón presidió la sagrada cátedra.
En dicho culto estuvieron presentes representaciones de las hermandades del Rocío de la ciudad y de El Viso del Alcor. Junto a Ricardo Laguillo, hermano mayor del Rocío de Sevilla Además, también se situaron en representación del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, su presidente, Carlos Bourrellier y el delegado, Federico Flores.
El entorno festivo: con la iluminación navideña, los coros que cantaban al paso de la imagen rociera y sobre todo el gentío que rodeó en todo momento a esta procesión, hicieron de la misma crear un ambiente muy especial a las personas, que a pesar de las bajas temperaturas, se acercaron en la noche de este domingo al itinerario por donde discurrió la misma.