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sábado, 21 de diciembre de 2013

En mi Huerto de los olivos: 18 de Diciembre, Festividad de la Esperanza

Bonito nombre para saber que siempre podrá haber una posibilidad, ante la gran cantidad de contratiempos que nos están viniendo. Pero algunas veces, de verdad, creo que es imposible que las cosas de la vida diaria puedan tener una mejor solución, por lo menos por el momento.

Es complicado en el día a día, donde las relaciones con las personas se deterioran de una manera tan drástica y seguramente será por el que dicen o dirán o por el sólo hecho de que nosotros mismos no queremos solucionar dichos contratiempos hablando con la otra persona y nos encerramos en nuestro mundo.

Y el continuo devenir de los acontecimientos te hace ser cada vez más vulnerable, más escéptico, más ambiguo, en tus conceptos de relación con las personas. En vez de salir a pecho descubierto y decirle a la cara porque esta situación nos ha podido o ha empeorado nuestra comunicación. 

Y así de esa misma manera de la vida de todos los días, la extrapolamos al devenir en otras situaciones. Parece que nos gustan los problemas, y si no los hay, los buscamos o los creamos. 

La cuestión es tener una excusa para poder discutir, para meterme con el otro. Y porque como físicamente no puedo o no soy capaz, voy a contar aunque sea mentira o no lo sepa en su totalidad o exactitud. La cuestión es fastidiar al otro. 

Y voy a poner un ejemplo. La Agrupación Musical de Ntro. Padre Jesús de la Redención, La Estrella, como la conocemos todos. Parece ser que ahora, la mejor banda de Córdoba -demostrado, con independencia de mi afinidad por ellos-, es el “punching ball” del mundo cofrade cordobés. O uno de ellos.

Espero que sea como la pasarela de Cibeles, Milán o París, solo una cuestión de moda. Y ahora parece que esta banda no tiene la calidad de antes, o el número de integrantes de la misma ha descendido. O como ya no están ni fulano ni mengano ya no va a sonar como antes.

El otro día me pasé por el ensayo. La verdad es que no había 100 músicos, ese día, pero me paré a contarlos y conté 78. Si a esto le sumamos el porcentaje de gente que pude faltar por distintos motivos que estadísticamente oscila entre un 25% a un 30%, me salen los 100 músicos. 

Ostras, una preocupación menos, hay gente en la banda. Estuve escuchando un par de marchas. Y como siempre su director, como es un fanático de la perfección musical, me cortaba cada vez que se ponía el bello de punta, la marcha para afinar algún matiz. 

Ostras, otra preocupación menos. Pensé que no iba a sonar igual. Por cierto con 78 músicos, como suena la banda. Menos mal sino nos tenemos que ir de allí. Ya quisieran muchas de las bandas que tocan en Córdoba, sonad como suena esta Agrupación. 

No será la mejor para muchos en nuestra tierra, pero fuera de ella suspiran por llevarla tocando detrás de sus Imágenes. Ostras, es de valorar y lo digo a pecho descubierto las facilidades de pago que dan a las hermandades… Por cierto, qué buenas estaban las ostras que me invitaron en el Mercado de la Victoria el pasado domingo y con el vino que me indicó mi buen amigo José Carlos Rubio Valverde.

Pasando a otro tema, las elecciones en la Hermandad de la Esperanza...

Ya lo dije, se acerca una borrasca de nuevo. Yo no digo que unos sean los vencedores y otros los vencidos, porque vida hay en esta hermandad, pero si critico las formas. Señores si yo cojo la papeleta de uno de los candidatos quienes son los otros para amedrentarme. Así, en la homilía del pasado domingo D. Pablo se mostró duro porque estaba decepcionado por la actitud de unos y otros. Al final, parece que nos movemos por los capataces y costaleros en la hermandad, o por la banda tal o cual y no por los verdaderos motivos que tienen que llevar a presentar una candidatura.

Para borrasca la que se avecina de verdad en el principal estamento de gobierno de las hermandades. Más que una borrasca va a parecer una tormenta perfecta. 

Pachi


PD.- Lo siento por los denunciantes hacia las bandas de música procesional cordobesas, no hay medidor acústico.

PD2.- Desde estas humildes palabras desearos una FELIZ NAVIDAD, y que El Hijo de Dios que vuelve a nacer en nuestros corazones, colme de bienes y gozos a Ustedes y vuestras Familias.

PD3.- Así que lo único que nos queda es la Esperanza…















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