La Virgen de Gracia y Esperanza se encuentra en el presbiterio de la iglesia del convento de San Leandro, preparada para celebrar sus cultos anuales en la festividad de la Esperanza.
La talla de Fernández Andes, fue trasladada de forma privada desde el oratorio de la casa de hermandad donde desde el pasado jueves se encuentra con el Señor de las Penas, el Cristo de San Agustín y San Juan Evangelista al convento de San Leandro al que ya visitó en el traslado extraordinario a la iglesia de Santiago por la conmemoración del LXXV aniversario de la hechura de la Virgen hace pocas fechas.
A pesar de los duros días que han tenido que vivir los hermanos de San Roque estos últimos días, producido por el cierre de la parroquia ante la gravedad del estado del templo al encontrarse en estado agotamiento tanto la cúpula del presbiterio y la cubierta, el destino ha querido dejar una estampa histórica.
Sin conocer aún el futuro más cercano de la hermandad, ya que están inmersos en buscar un templo para poder dar culto con normalidad a los titulares y encontrar el sitio idóneo para que puedan realizar la próxima estación de penitencia, siempre prevalece la Esperanza.
El tiempo y el destino ha querido unir por unos días –y quién sabe si por alguno más–, a la comunidad de agustinas que pasa por tiempos difíciles y a la hermandad de San Roque a la que le une una estrecha vinculación.
Desde este domingo 15 de diciembre y hasta el miércoles día 18, se celebran los cultos de la Virgen de Gracia y Esperanza en la iglesia de San Leandro.