martes, 5 de febrero de 2013
El cofrade, sin embargo la persona...
Recuerdos, podía llamarse este
texto de memorias inacabadas. Pero prefiero que lleve por título el que arriba
os muestro, por bien y orgullo del que escribe, y engrandecimiento de esa
“persona”.
No tendría yo más de días de
edad, cuando ya me empezó a bien educar en “cofrade”, o sea, una cosa que viene
a ser, y consistir en: “… disfruta de todo lo que puedas en una semana que pasa
tan rápido, como los años en que se te olvidarán estas palabras…”; pensaba mi
padre eso, cuando para mi, nunca serán suficientes recuerdos para saciarme de
su compañía.
Paz y Esperanza. Manto de plata
Saetas bordan tu manto,
de tu mirada cautivo
el pueblo ofrece su canto
glorificando el camino.
Recordatorio Paz