Será un sueño hecho realidad pensar en lo que pasará en Córdoba mañana, 14 de septiembre. Aquello que ya está a la vuelta de la esquina tiene la textura de un sueño y sin embargo está a punto de hacerse realidad ante los ojos asombrados de decenas de miles de personas que llenarán las calles cordobesas.
La Semana Santa, en la que las cofradías nacen y viven, se explica por sí misma por la fuerza de la tradición, pero el Via Crucis Magno sí que necesitan alguna aclaración. Por eso es bueno responder a las preguntas que mucha gentese hace.
¿Qué es el Via Crucis Magno?
Es la forma en que las cofradías celebran el Año de la Fe, decretado por el Papa Benedicto XVI el año pasado, y que en muchas diócesis se ha revestido de gran solemnidad.
Para ello, escenificarán la Pasión de Cristo con todas sus estaciones mediante 18 pasos, siempre según el orden en que sucedió desde la Oración en el Huerto hasta el Señor Resucitado. Entre ellos irán el Señor Rescatado, Jesús de las Penas, Jesús de la Redención, Jesús de la Sentencia; la Coronación de Espinas; Jesús de la Pasión; Jesús Caído; el misterio de la Santa Faz; Humildad y Paciencia; Cristo del Amor; Cristo de la Expiración; Cristo del Remedio de Ánimas; Descendimiento; Virgen de las Angustias y Santo Sepulcro. Se han escogido a las cofradías por la adecuación a las escenas y la calidad artística. Ningún paso va sin terminar.
Lo abrirá de forma excepcional Nuestra Señora Reina de los Mártires, la única Dolorosa bajo palio de la cita. Las imágenes irán siempre en sus pasos procesionales con sus misterios, si los tienen, y con un cortejo que incluye cruz de guía, diez parejas de hermanos, sin atuendo de nazareno y con cirios, y estandarte.