Bonito nombre para saber que siempre podrá haber una posibilidad, ante la gran cantidad de contratiempos que nos están viniendo. Pero algunas veces, de verdad, creo que es imposible que las cosas de la vida diaria puedan tener una mejor solución, por lo menos por el momento.
Es complicado en el día a día, donde las relaciones con las personas se deterioran de una manera tan drástica y seguramente será por el que dicen o dirán o por el sólo hecho de que nosotros mismos no queremos solucionar dichos contratiempos hablando con la otra persona y nos encerramos en nuestro mundo.
Y el continuo devenir de los acontecimientos te hace ser cada vez más vulnerable, más escéptico, más ambiguo, en tus conceptos de relación con las personas. En vez de salir a pecho descubierto y decirle a la cara porque esta situación nos ha podido o ha empeorado nuestra comunicación.
Y así de esa misma manera de la vida de todos los días, la extrapolamos al devenir en otras situaciones. Parece que nos gustan los problemas, y si no los hay, los buscamos o los creamos.
La cuestión es tener una excusa para poder discutir, para meterme con el otro. Y porque como físicamente no puedo o no soy capaz, voy a contar aunque sea mentira o no lo sepa en su totalidad o exactitud. La cuestión es fastidiar al otro.