Se acabó. Nos hemos quitado ya el jersey, el pijama, el chándal, los pantalones, el reloj, la bufanda, guardado con mimo el nuevo costal, visto y revisto el nuevo DVD cofrade, el CD de marchas, y aún, puede que huela nuestra piel al nuevo perfume que, con más o menos atino, pero espero que con la misma ilusión de siempre (la que no se debe perder) nos han dejado en casa en forma de regalos los Reyes Magos.
Vuelven los Reyes Magos a Oriente, y nosotros, no es que nos demos de bruces con el tiempo que al cofrade le encanta, sino, que alguno a gritos hasta lo pedía. He de decir, que no es mi caso este segundo, intento vivir todo el año en cofrade, y estas fechas, que por cierto, no son lo mío, pues son meramente un descanso para lo que nos viene.
Me consta que algunos orfebres desde hoy, como tallistas, imagineros, doradores, comienzan a hacer un esquema de entrega de encargos, para que no les pille el toro. Las fechas de las igualás, están en su mayoría puestas, miren Internet. Las Bandas, ya se preparan para lo que les viene, es larga la espera este año, y son por lo tanto muchos los fines de semana los que podremos disfrutar (o al menos soñar con hacerlo, en Córdoba, ya se sabe) de buenos conciertos, y al menos, conciertos procesionales, aunque no sean tan buenos, o no de nuestro gusto.
Las Juntas de Gobierno, en su mayoría, tendrán por delante los Cultos a sus Titulares, los Vía Crucis, los repartos de túnicas, programación de ensayos de costaleros, pregones, etc, etc, etc.
Y es que desde hoy, todo empieza. Habrá, que como este año es más larga la espera, se esperará a mediados de Febrero para acercarse a la Hermandad, ya se sabe, tiene que lucir el día de la salida en su puesto de siempre, o uno a la vista de todos, para que sus vecinos y amigos, sepan que sigue en la Hermandad. Aunque aparezca sólo dos meses al año, a lo sumo tres.
Hay quién se ha cambiado de Banda este año, y como niño con zapatos nuevos, no hace más que alardear de lo buena que es esta, lo mala que era la otra, y en fin, ellos mismos se retratan.
Otros esperan con emoción el hueco esperado y deseado, y a veces, prometido en el Paso de Misterio, o bien en el Palio, que Dios mediante, y a veces, sin Dios mediante, quieren sacar esta nueva Semana Santa. Para los que se ofendan con estas conductas, un consejo del Capataz Juan Berrocal Peligros “hay sitio para todos, algún día vendrán tiempos de vacas flacas”. Nos movemos por modas, por “amiguismos”, y si mi grupo sale aquí, yo tendré que salir también, vayamos a tenerlas.
Y así, como cada año, comienza este tiempo de disfrute. El otro día, leía en twitter a una persona que daba la siguiente recomendación: “Disfruten de todo lo que viene, desde el Vía Crucis, a los Cultos, al concierto, todo lo que podáis, os curtiréis en cultura y sabiduría cofrade”. Yo le añadiría, conoceréis también mejor a ese Titular de personas, que seguro conocéis y tenéis entre vuestros amigos, y situándoos frente a El, lo mismo, se le quitan a alguno las ganas de bromear y utilizar la mofa, a veces hiriente sobre algunas Imágenes Sagradas.
Yo, soy de los que siempre han preferido vivir estos momentos en compañía, aunque luego la Semana Santa, siempre me haya gustado vividla con un grupo reducido, o a veces solo. Ya se sabe, todos quieren tirar para algún lado, y en un grupo grande, al final te quedas sin ver lo que siempre has visto, o lo que querías ver, o simplemente, acabas viendo algo que por una razón u otra, no es que no te interesara, si no que tu ya le tienes guardado su sitio a cada Hermandad para verla.
Pero tengamos cuidado, y no de quién nos rodeamos para ir a ver actos cofrades, yo personalmente, aún cuando he querido ir también solo a dichos actos, he acabado encontrándome a grandes amigos, y hemos disfrutado entre todos del evento en cuestión.
Os pediría que vigilarais la cartera del cariño, la honra, el respeto por vosotros mismos, y LA AMISTAD, hay quien impunemente puede echarle mano, y dejaros sin todo eso que teníais como el mayor de vuestros tesoros.
Se nos queda una cara de tonto impresionante cuando nos han vendido. Más aún, personas a las que considerábamos, si no amigos inseparables, de nuestra total confianza y con los que siempre podíamos contar.
Hay personas que se nos presentan en público, y al grito de “¡¡¡MI HERMANO!!!” (déjenme que haga una pausa para reír). Pueden ser los que más pronto nos nieguen como San Pedro a Jesús. La diferencia es que no será el Gallo el que cante, sino algún cantamañanas el que hable, y vuelva contra ti a los que ayer fueron tus inseparables.
El “amiguismo” cofrade es un mundo, dentro del mundo cofrade, del que se podrían escribir más páginas que de las Semanas Santas vividas en un Siglo entero. Están los amigos de siempre, los de la niñez, los amigos que vas haciendo, los que comparten tus ideas, y acaban acercándose porque les interesa lo que dices, y tu te acercas a ellos porque también tienes interés por su forma de ir por la vida, sea cofrade o no.
Creo, que tengo algunos amigos en el mundo de las Hermandades, y se, a ciencia cierta, que tengo miles de conocidos. Los amigos, son aquellos a los que puedes confiar todo, y sabes perfectamente que nunca te venderán. Que aquellas cuestiones propias de cada uno, si son confiadas al exterior, seguirán a buen recaudo. Aunque hayan sido compartidas por alguien más que por uno mismo, que es el dueño de sus ideas, por supuesto, sean de una índole u otra, pero sus ideas al fin y al cabo.
Cuántos arreglos y desarreglos de amistades he experimentado en tantos años en este mundo. Y cuidado, que muchos, se arreglan con un simple, “perdón, me equivoqué”. Estas personas, suelen ser las que más merece la pena.
Las que menos merecen la pena, dejo, si no lo han comprobado ya, lo comprueben, son aquellas que son nuevas en esto, llevan pocos años, y hacen del conocido, amigo para toda la vida (mientras le aplauda todo), y del amigo (o eso creía el otro en cuestión), ENEMIGO ACÉRRIMO, cuando piensan otra cosa distinta, o simplemente, le hace ver que está equivocado, que su gestión, ha sido la de un mal negociador.
Hay personas, que buscan en su trabajo una forma de vida, pero fuera de su vida laboral o familiar, intentan tener un sitio dónde buscar a parte de un desahogo diario, una forma de realizarse y disfrutar para bien propio. A veces, incluso, puede convertirse en bien de los demás.
Pero hay personas, que si su vida familiar, o profesional, ya no les da más de sí, se meten en las Hermandades, o en diferentes grupos altruistas, PARA DESTACAR, para poder decir GRACIAS A MÍ, POR MÍ, O ESE, YO HICE de las narices. Qué cansancio me produce el escuchar esto, gracias a Dios, tengo amigos que no se prodigan en estos términos.
Pero nada, disfruten, esto empieza. Pero tengan cuidado, con lo que hacen y dicen, hay personas que solamente se dedican a contar lo que han dicho, lo que han hecho, para después crucificar al hablante o al actuante entre su grupo o “grupito”, y así van echando ellos sus días, sus tertulias. Busquen la forma de hacerles ver, que lo mejor, es hacer una tertulia de Semana Santa, de las buenas, de las que se reúnen personas para enardecer a ciertas Hermandades por sus Cultos, para exaltar la saeta, al costalero, a cierta festividad, pero claro, miren quién entra en la Tertulia. Si nos vamos de nuevo a los grupos o “grupitos” que antes he nombrado, se darían cuenta entre tristeza, que no saben más que criticar, reírse de los demás, y lo que es peor, insultar vanamente a personas, que únicamente lo que han hecho o hacen, es, cuando los dejan y a su forma, intentar vivir su vida sin meterse con nadie y participar en los actos cofrades que les gustan y les llenan.
Cuidado con las carteras, que da mucho DOLOR, cuando te quitan la del cariño y te roban una amistad, porque era tan falsa como las manos que la cogen, que el CORAJE que da cuando un desaprensivo te quita la cartera del bolsillo. Los dos, son actos de mala suerte, pero al menos el primero, ha sido un acto de haberla dejado encima de la mesa, a la vista de todos... Pensando que eran los que allí estaban a tu alrededor, personas de total y plena confianza.
¡Esto comienza, PREPARÉMONOS!
Fernando Blancas Muñoz
Fotografía Eladio Osuna
Recordatorio La Chicotá de Nandel