El 2013 ha sido un año de duro trabajo para colectivos como Cruz Roja, Comedor Trinitario, Cáritas y Banco de Alimentos, que aseguran que la pobreza no se ha reducido en Córdoba.
En los últimos años se han convertido en habituales de los medios de comunicación. El aumento de la pobreza los ha transformado en una de las caras visibles de la precariedad económica de la provincia y sus datos sirven para conocer la evolución de la necesidad de los cordobeses. Cruz Roja, Cáritas, el Comedor Trinitario y el Banco de Alimentos son cuatro de las organizaciones que tienen un papel más importante en la atención a los más perjudicados por la crisis, y señalan que el número de personas atendidas no se ha reducido en el año 2013, ya que en algunos casos se ha mantenido y en otros incluso ha aumentado.
Estas organizaciones apuntan a un desarrollo de la pobreza con el que ahora hay nuevos afectados --tienen un perfil diferente-- y ha sido necesario incrementar los recursos disponibles para atenderlos. De este modo, el secretario general de Cáritas Diocesana, Salvador Ruiz, explica que en el último año "hemos podido constatar un crecimiento de la pobreza severa y crónica, con situaciones de exclusión que antes no existían". Los cálculos de esta entidad apuntan a que el número de familias que demandan ayudas de emergencia o necesidades básicas no habrá disminuido al cierre del 2013, y "comienza a aparecer una segunda oleada de exclusión social en la que entran aquellas personas que ya no tienen prestaciones por desempleo o han perdido el apoyo de sus familias". Con la información del servicio de acogida y asistencia a familias registrada en los servicios generales hasta noviembre, Salvador Ruiz precisaba que se habían realizado 4.540 atenciones, mientras que en todo el año 2012 se efectuaron 2.900.
En el caso de Cruz Roja, fuentes de la organización han avanzado que el balance de este año será similar al del ejercicio pasado, cuando registraron 34.413 beneficiarios en sus programas de lucha contra la pobreza y la exclusión, triplicando el número de personas al que habían llegado dos años antes. Además del reparto de alimentos, su labor incluye medidas como el abono de suministros de energía para los hogares e incluso el pago de medicamentos, además de otras muchas actuaciones destinadas a mejorar las condiciones de vida de distintos sectores de la población de la provincia.
Dentro de una actividad mucho más concreta, el reparto de comida, el tesorero del Banco de Alimentos Medina Azahara, Carlos Eslava, recuerda que a finales del 2013 se ha realizado una entrega extraordinaria a las entidades benéficas con las que trabajan y precisa que, en el marco de las campañas de recogida, han incidido en los alimentos infantiles "por dirigirse a una población muy vulnerable". En esta entidad han previsto que las cifras de este año superarán las del 2012, cuando atendieron a 236 centros de toda la provincia y beneficiaron con sus actuaciones a un total de 31.359 personas.
Nuevos medios
Por otro lado, Eduardo García, el director del Comedor de los Trinitarios (el Comedor social San Juan Bautista de la Concepción) ha afirmado que en este centro ha descendido la media de personas atendidas a diario en el servicio de alimentación, ya que a finales del 2012 eran alrededor de 90 y ahora son unas 70. No obstante, este año han impulsado (en colaboración con el Ayuntamiento) el reparto a las familias que tienen hijos, en el que ofrecen apoyo a una decena de hogares a diario.
Eduardo García destaca que el descenso mencionado puede deberse a la bajada de extranjeros, que antes representaban el 70% y ahora suman solo la mitad de los beneficiarios, por lo que "la precariedad ha crecido entre los españoles". También indica que "ha aumentado mucho el servicio de ropero", al que llegan unas 45 personas cada día (abre tres días a la semana), y en lo que va de año han registrado unos 1.200 usuarios en el conjunto de sus servicios. Además, añade como nota positiva que la captación de recursos ha subido alrededor de un 30% en comparación con el 2012, gracias a la colaboración de particulares y entidades públicas y privadas.
