Definitivamente, no habrá cambios en el Martes Santo. Al menos la próxima Semana Santa. Las distintas reuniones que han mantenido en desde hace varios meses los hermanos mayores de las ocho cofradías del día con el delegado, Francisco Javier Gómez, no han dado el resultado que se pretendía en cuanto a permutas de cortejos y cambios de horarios para así «descongestionar» uno de los días más difíciles en cuanto a cruces de cofradías y «tapones» que se forman en determinados lugares al coincidir varias hermandades.
Según el delegado del Martes Santo, «no se ha llegado a acuerdo alguno tras estas reuniones y, por lo tanto, no ha a haber cambios. La disposición de todos los hermanos mayores ha sido magnífica, se han aportado muchas iniciativas pero no se ha podido concretar nada, que es lo que hubiese sido deseable».
Es por ello que se va a optar por la fórmula que se estableció hace tres años pero que no se llegó a aplicar por mor de la lluvia con lo que, por decirlo de alguna forma, se va a realizar un experimento con respecto a hace cuatro años.
Dicho cambio acordado fue que Santa Cruz retrasase una hora su salida, con lo que su recorrido sería menor, discurriendo por las calles Francos y Chapineros para salir a Cuna, con lo que aliviaría su ida a la Catedral para realizar la estación de penitencia. Este hecho, en todo caso, «no es nuevo —matiza el delegado del Martes Santo—, ya que este mismo recorrido lo hacía la cofradía de Santa Cruz hasta los años 70».
Sin embargo, esta circunstancia no soluciona el día. «El resto sigue encorsetado», añade Francisco Javier Gómez, quien recuerda que, desde hace tres años, «las nóminas de nazarenos han crecido sobremanera, sobre todo en algunas cofradías, por lo que no sabemos cómo va a funcionar este experimento. Hay que tener en cuenta que niños con cuatro o cinco años que se disponían a salir hace tres años, no tienen recuerdo de su cofradía en la calle. Lo que está claro es que el día, después de tres años que no se ha visto, ha crecido y es necesario más tiempo de paso».
Actualmente, los principales problemas que tiene el Martes Santo se centran en los cruces entre cofradías. Uno de ellos es el de la Puerta de Jerez y otro el de la Cuesta del Rosario con los cortejos que vienen de vuelta de la Catedral. «Se produce un tapón extraordinario, como cuando Los Javieres va por la calle Sierpes y la Candelaria está pasando por el inicio de la Carrera Oficial, en la Campana. Al final, se forma un círculo que acaba cerrándose».
Cambio de perfiles
El ofrecimiento del hermano mayor de la Candelaria para ser la primera del día no ha cuajado finalmente, ya que esto hubiese sido el punto de partida de los cambios. Empero, Francisco Javier Gómez es claro en cuanto a las permutas entre cofradías: «no se trata tanto de recorrido sino de cambios de perfiles, de horarios. Y esto, muchas veces, es difícil de asumir. Es verdad que hay buena disposición pero poner a las ocho hermandades de acuerdo es complicado, muy complicado».
«Sería un cambio radical, a un nivel importante —abunda el delegado del día— y en el que, como digo, cuenta mucho la cuestión de perfiles, porque muchas veces hablamos de tradiciones que parece que vienen de siglos y no tienen más de cuarenta años».
A pesar de todo ello, Francisco Javier Gómez no renuncia a que en un futuro próximo puedan producirse los cambios necesarios para descongestionar el Martes Santo. «Vista la disposición de todos los hermanos mayores, seguiré insistiendo, no es algo que dé por perdido», por lo que piensa continuar con las reuniones entre todas las partes una vez pase la Semana Santa de 2014. «Es fundamental el ambiente que se respira en estas reuniones. Si no, sería imposible llevarlo a cabo».
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