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miércoles, 26 de febrero de 2014

El Besapiés del Santísimo Cristo de la Providencia de Los Servitas en la mirada de Miguel Ángel Badía Álvarez


Magnífico reportaje de nuestro colaborador Miguel Ángel Badía Álvarez (Cámara Cofrade) del Devoto Besapiés celebrado en honor del Santísimo Cristo de la Providencia, Titular de la Real, Ilustre y Venerable Hermandad de Nazarenos y Primitiva Cofradía Servita de Nuestra Señora de los Dolores, Santísimo Cristo de la Providencia, María Santísima de la Soledad y San Marcos Evangelista de Sevilla, conocida comunmente como Hermandad de Los Servitas.



La talla, aunque no aparece documentada, se da por segura como obra del escultor sevillano José Montes de Oca. Sobre la fecha de su realización existen ciertas dudas, por lo que algunos autores lo fijan en el año 1730, y otros en cambio lo retrasan casi diez años más, datándola hacia finales de esa década.


Se trata de una escultura realizada en madera de cedro de 1,92 metros, donde aparece tallado con especial minuciosidad el rostro, de expresión serena, así como los pies y manos. Forma parte del grupo escultórico que refleja la iconografía comunmente conocida como La Piedad.


La imagen, a pesar de estar dotada de rasgos de emotividad y teatralidad barroca, inspira su composición en modelos anteriores más cercanos al renacimiento, quedando marcado por un cierto estatismo y un notable grado de solemnidad.


Realiza su salida procesional acompañando a su Hermandad en estación de penitencia desde su sede habitual hasta la santa iglesia catedral en la tarde del Sábado Santo de la Semana Santa sevillana. Procesiona en un paso de Misterio formando parte del grupo de La Piedad junto a Nuestra Señora de los Dolores.


La talla de la Virgen -al igual que la del Cristo que aparece junto a ella- es obra de José Montes de Oca, fechable hacia el año 1730.

El modelo que inspira ambas figuras pudo ser el dramático grupo de la “Virgen de las Angustias” de Córdoba realizado por Juan de Mesa; y es de suponer que en su configuración influyera también de manera decisiva el primitivo grupo titular de pequeño tamaño y marcadas formas goticistas, fechable hacia el primer cuarto del siglo XVI.



Conviene referir que este grupo de “la Sexta Angustia de María” fue realizada para presidir el retablo mayor de la capilla de los Servitas, situada junto a la iglesia de San Marcos de Sevilla. Dicho retablo fue estrenado en el año 1731 y en él se completaban la escena con las imágenes de San Juan Bautista y de María Magdalena, obras asimismo de Montes de Oca de hacia 1730. Estas últimas imágenes fueron restauradas, la de San Juan por Juan Manuel Miñarro López en 1991, y la de la Magdalena primero por Antonio Joaquín Dubé de Luque en 1967 y posteriormente por Miñarro en 1989.


Siguiendo el impulso surgido en toda Europa por la Orden Servita, en el año 1696 se funda en Sevilla la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias en torno a una pequeña imagen de la Virgen.


Ya desde su inicio esta Corporación hace gala de una importante vitalidad, que le hace contar con capilla propia, acabada en 1712, y un altar para sus imágenes. No existen otras noticias relevantes de esta Hermandad durante la primera mitad del siglo XVIII, habiendo constancia de que en 1779 se aprobaron sus primeras Reglas, con el espíritu propio de la Orden Servita. A principios del siglo XIX los duques de Medinaceli ejercen un cierto mercenazgo sobre esta Hermandad, llegando a ser la propia duquesa Camarera de la Virgen en el año 1801.


Cuando las tropas francesas invaden la ciudad de Sevilla, los logros conseguidos por los hermanos quedan frustrados, pues al cerrarse al culto su capilla se perdió en gran parte la devoción a los Dolores de Nuestra Señora, y con ello la vida de la Hermandad. Con la revolución de 1868 y la guerra civil de 1936 la situación agravó aún mucho más la decadencia y la pérdida de materiales de la Corporación, donde influyó también el incendio de la iglesia de San Marcos..


Tras todo esto la Cofradía se reorganiza en 1955 gracias al esfuerzo de unos jóvenes cofrades que retoman el espíritu servita y las peculiaridades propias de esta Hermandad, en parte gracias al tiempo en el que la parroquia de San Marcos pasó a residir provisionalmente a la capilla de la Hermandad.


Con este resurgir comienza a hacer estación de penitencia durante algunos años por las calles de su barrio. Posteriormente, con su incorporación a Hermandad de penitencia en el año 1971, se incorporaría al grueso de Hermandades de la Semana Santa en su estación de penitencia a la Catedral, cosa que haría al año siguiente, en 1972.

En 1981, su desfile procesional queda completo con la incorporación de un paso de palio para la Virgen de la Soledad.


Tiene su sede canónica en la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, situada a la espalda de la iglesia de San Marcos, en la calle Siete Dolores de Nuestra Señora; una pequeña capilla de planta rectangular que se levanta a mediados del siglo XVIII.


Realiza su salida procesional haciendo estacion de penitencia hasta la Santa Iglesia Catedral en la tarde-noche del Sábado Santo de la Semana Santa sevillana.

Según establece la regla nº 7 de la Cofradía, el nazareno servita viste túnica de tela negra de las llamadas de sarga, sin botonadura, con cola recogida sobre el brazo opuesto los que llevan cirios, mientras que los que llevan insignias y varas la llevan sobre el brazo izquierdo, ciñendo cinturón de cuero de 7 cm. Portan escapulario y antifaz del mismo color y tela, y delante y a la altura del pecho, escudo bordado con el Corazón Doloroso de María, en color grana, atravesado por los siete puñales.














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