Me sorprende desagradablemente la lectura matinal del diario, la Junta ha decidido aplicar “al mínimo la enseñanza de religión”, “si solo hay que dar una hora a la semana solo se dará una hora, el mínimo”, y una vez más marcan la línea de su mal entendida secularidad. Y es que eso se lleva.
Y no puedo menos que acordarme de las grandes decisiones de la Junta, hace algunas décadas decidieron que lo mejor era cerrar líneas de ferrocarril por todo nuestro territorio, y en la actualidad disponemos de las ciudades menos comunicadas por tren del mapa de España, y quien no lo crea que viaje desde Jaén a Almería o a Huelva y padecerá en sus carnes el valor de “esa buena decisión”.
Ahora vienen a decirnos que tenemos que aprender poca religión, que mejor educación para la ciudadanía, y nos vamos a quedar como con el tren, sin poder explicar ese fenómeno que cada año invade nuestras calles, cosa que al parecer a ellos no les importa, porque eso ahora no se lleva.
Bueno sería que las hermandades Andaluzas determinaran “dar lo mínimo exigible” y un año sólo realizaran su estación de penitencia en los templos, a puerta cerrada, solo para sus hermanos.
Y que esa cascada de personas que se mueven por las ciudades se sintieran “protegidas por la Junta”, como los hosteleros, camareros, orfebres, bordadores, y ese interminable etc.
Si la Junta les va a negar la enseñanza de la religión al pueblo andaluz es ahora cuando esa parte deberemos de asumirla los cofrades andaluces, nuestras hermandades debería de redoblar sus esfuerzos en la enseñanza de nuestra forma de vida, y a pesar de que eso no se lleva, demostrar a esta Junta, que más parece de bueyes que de personas, que independientemente de la corriente política que se lleve, en nuestra tierra nosotros nos sentimos católicos.
Antonio Alcántara Zafra
Recordatorio El Viejo Costal