Fiesta de la Candelaria o de la Luz. Fiesta del Encuentro en el antiguo Oriente o fiesta en la antigua Roma, s. VI, con la procesión de las candelas para celebrar la fiesta de las Lupercales. Más tarde se unió esta fiesta a la Presentación de Jesús en el Templo, asociada a los fieles con sus velas, antorchas y candelas en sus manos.
Esta fiesta se celebra el 2 de Febrero, y es conocida por varios nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María después del alumbramiento, la fiesta de la Luz o la fiesta de las Candelas. Todos estos nombres expresan el significado de la fiesta, Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre María en el Templo viene a iluminar a todos como velas o las candelas, de donde se deriva el nombre de CANDELARIA.
Mañana, festividad de la Candelaria, es un día muy especial en mi vida y en la de mi familia. Especial porque es el día de la onomástica de mi abuela y por el nacimiento de mi hijo hace ya 22 años. Y especial porque mi retoño nació un año después justo de que mi abuela se fuese al reino celestial.
Y se me siguen viniendo a la memoria los días anteriores al nacimiento de aquel ruiseñor. Como por aquel entonces mis amigos y hermanos de la junta de gobierno de la hermandad de la Oración en el Huerto, me decían con especial hincapié que nacería el día 2, y que sería candelario por la gracia de Dios.
En especial, recuerdo como mi amiga Manoli, Rafael Carmona, Mª del Mar, Rafael Gavilán, Paco Pérez “el hermanaco”, Manolo Zurita, Pepe Cobo, Antonio Guerra y alguno que se me puede pasar, pido disculpas, insistían en el hecho de que sucedería en esa fecha tan especial para todos los miembros de aquella junta de gobierno por todo lo que vivimos con el embarazo y por la juventud de los padres. Entonces, no es de extrañar que mi hijo “Kiko” ya desde que se encontraba en las entrañas de su madre, estuviera comiendo y recibiendo lo que es ser candelario y hortelano.
Y hoy en día, es un hombre hecho y derecho, con sus defectos y virtudes, como todos, pero del cual estoy orgulloso y engrandecido por ser como es, aunque aún hay que pulirle alguna cosilla. Ahora con la ayuda de su Virgen de la Candelaria, que me seguirá guiando para enseñarle cuál es el camino a seguir y a él por donde debe de pisar para ir a ese camino.
Así, pido por todos, los lectores y los que no, para que María Stma. De la Candelaria, nos ilumine cada vez que nos encontremos en una oscuridad y sea Ella quien nos guíe hacia la luz.
Y a todo esto, seguimos con elecciones a Hermano Mayor que se deciden por si una candidatura va a cambiar a los capataces y la otra no. Sigo diciendo que es triste que sea este motivo el principal para elegir a un nuevo Hermano Mayor, pero también tengo que destacar la valentía de los que lo dijeron, porque tal vez los que ahora guían sus pasos no tengan la suficiente luz para darse cuenta de que no lo están haciendo todo lo bien que se debería, o también porque crean que no son los capataces más adecuados para hacerlo. Pero los capataces solo son una parte más, no la parte más importante, los importantes van arriba de los pasos.
Y no digo esto para buscar polémica de ningún tipo, sólo para que cada uno reflexione, porque un capataz además de llevar un paso debe de mirar por la integridad de sus costaleros, que es una parte fundamental hoy en día de llevar un paso. No colocar por colocar a unos hombres bajo una trabajadera.
Me despido de ustedes en el año del Señor, cuando solo restan 71 días para el próximo Domingo de Ramos.
Pachi
Pd.- Para los supersticiosos ver si el día 2 no llueve, junto con el Miércoles de Ceniza, puede ser importante para saber qué tiempo nos puede deparar la próxima Semana Santa.
Recordatorio En mi Huerto de los olivos