Por honra para mi persona, amigo Pepe (Francisco José Carrasco, para el que no tenga su amistad), hoy te hablo e insto, en audiencia para ese pueblo, el de Córdoba, tu Córdoba que tanto te añora, quiere, respeta y reconoce lo que otros quizá haciendo bueno el dicho “nadie es profeta en su tierra”, no quieran reconocer ni mucho menos respetar.
Te llamo amigo, para que des tu impulso a este hoy, mi artículo para Gente de Paz, con tu beneplácito a una entrevista. Escuché que a un músico, el presentador Buenafuente le espetaba sin vacilar: “no es que digas mucho, si no, que siempre que te traigo a mi programa dices algo, que a día de hoy, ya es bastante”.
Pepe, tú siempre tienes algo que decir, tus ideas, pensamientos, forma incluso de vida, no dejan indiferente a nadie, ni tus ideas, tus referentes, y mucho menos, TU PERSONALIDAD.
Podría haberte llamado, podría haber escrito un whatsapp, o SMS, pero quiero hacerte partícipe de un homenaje por mi persona, a otro como tú, otro grande, uno de esos, que tú tanto conoces pues estás en su gremio cofrade, LOS DE “EL VIEJO COSTAL”.
En Córdoba sin tu saberlo, tienes a un homónimo de tu persona, homónimo cofrade, un “valiente” de estos todo terreno en cuanto a la libertad de expresión, y culto a la palabra. Tú, que eres poeta, vives tu vida en prosa y morirás con una poesía que recitarán las campanas de la Giralda sólo para ti, en aquel día en que muera el duende, uno de aquellos braseros de los antiguos que calientan el duende de Sevilla. De esos que hay que echarle una pala de carbón.
Este, no es un cualquiera, créeme. Te puedo enseñar textos, muchas cosas más, fue, hasta mi presentador en aquel Pregón de Juventud del año 2006, en que por métodos, problemas, o como quieran llamarles, quisieron que no me presentara. No había Pregón, si no era él mi presentador. Así lo dije, y así lo quise, y así lo fue. Mi apoderado frente al peligro, siempre que él ha estado, yo he estado seguro. Que no me falte.
Y es por esto Pepe que quiero tu consejo. Me llegó hace unos días la noticia de que pudiera estar planeando por una temporada su invalidez bloguera, su pausa lectora para los que lo leemos, y aprendemos de su aire de libertad. No lo veo Pepe y, aunque él no me lo ha dicho, yo quiero que lo animes. Dile, que tú estás con nosotros, que vas a hacernos un artículo, si quiera mensual, que me darás esa entrevista que te pido, que volverás en mi ayuda como siempre lo has hecho.
No sé en qué hospital internarán su cuerpo, ni que camilla será testigo del tacto de su piel. Siempre he sabido por el contrario, del amor de José Antonio y Estela por sus Titulares y por su MADRE (y permítanme ponerlo con mayúsculas, LA MADRE DE JOSE Y ESTELA ¡ES DE MAYÚSCULAS! ¡Y COMILLAS! ¡Y SUBRAYADO!).
Hágase la voluntad de los que siempre han sido tu guía, hágase el bien para todos los que te queremos y, aunque nos hayan tratado como ladrones de una cueva, pues, es lo que para estos mal llamados traidores o malos hermanos ha sido nuestra Hermandad, hágase ese amigo, guía, líder, PADRE, hermano, con más fuerza tras este nuevo cauce de la vida. Nuestra vida querido PADRE, la tuya, la mía, la de los nuestros, una vida que un día no concebimos sin Nuestro Señor y su Madre, en Capuchinos.
Que pronto, podamos juntos preparar la entrevista para Pepe, los dos codo a codo lo entrevistaremos, como cuando hacíamos el Boletín de la Hermandad, cuando era para informar y no para anunciar candidatos venideros. Aquellas noches en que nos daba la aurora, maquetando y trabajando cuando nadie nos escuchaba, nadie nos prestaba atención.
Hoy, que nadie nos escucha, nadie tampoco su atención nos presta, para ti todo mi apoyo, para ti todo mi cariño, para ti todo lo que a día de hoy asocio a mi único enlace con cualquier tipo de Hermandad a parte de Nuestros Titulares, este Blog, para desearte que todo salga bien y, te reitero, no me sale amigo, me sale un suerte, PADRE, pues yo me sitúo al lado de Estela y José Antonio.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel