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martes, 18 de marzo de 2014

El Besamanos de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso según Miguel Ángel Badía Álvarez


Magnífico reportaje de nuestro colaborador Miguel Ángel Badía Álvarez del Devoto Besamanos en honor de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, Titular de la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de Sevilla, comunmente conocida como Hermandad de Jesús del Gran Poder.

La imagen de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso es una obra anónima de finales del siglo XVIII. Están documentados sus orígenes en contrato realizado en el año 1798 por la Cofradía del Gran Poder para la realización de una nueva cabeza para su Virgen titular; y aunque se conoce la identidad del contratante, el entonces mayordomo de la Corporación, Manuel Benjumea, no se conoce la del contratado o autor de la imagen; diciendo dicho documento que la obra debía de ser "de excelente gusto y buena disposición". No se dice por qué se pide la sustitución ni se hace mención del estado de conservación de una imagen anterior; ni tampoco se sabe el paradero de aquella tras la bendición de la nueva imagen.


Su acabado es el de una Dolorosa de tamaño natural, con 1,74 metros de altura, tallada y policromada en cedro con candelero al que se adhiere el busto y las manos. Se presenta llorosa, con el rostro levemente inclinado hacia la izquierda en actitud dialogante con San Juan, que queda a su lado en el paso de palio para procesionar.

Es una imagen de belleza de inspiración clásica, de ojos almendrados, nariz afilada y ojos entreabiertos.

La imagen de San Juan evangelista que le acompaña es obra muy valiosa tallada por Juan de Mesa, el mismo autor de la imagen del Cristo, en el año 1620; presenta rasgos juveniles, cabello muy ensortijado, ojos claros y actitud dialogante.


A lo largo del tiempo la imagen de esta Virgen ha sufrido distintas restauraciones con desigual fortuna. Uno primero a cargo de Antonio Illanes, quien en 1954 se encarga de afianzar la cabeza al candelero y modificar levemente sus rasgos al gusto de la época.

Más tarde Francisco Peláez del Espino, en 1978, le hace una restauración en la que se altera la policromía de la imagen y se le coloca un candelero metálico. Un año después la volvería a restaurar Luis Ortega Bru en colores claros, cambiando el candelero por otro de madera.


La imagen de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso se venera y recibe culto en la basílica del Gran Poder, situada en la plaza de San Lorenzo de la capital hispalense, junto a la iglesia del mismo nombre.

Se ubica en un lateral del retablo mayor que preside Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, y tiene en el lado opuesto a la figura de San Juan, que procesiona junto a ella en el paso de palio.

Ambos "caminan" sobre elegante palio rectilíneo de los denominados "de cajón", por presentar sus bambalinas rectas, diseñado y bordado en 1903 por uno de los mejores artistas en este género, Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Su diseño incluye además los bordados del techo del palio y sus caídas y se completan el año siguiente con los del manto, la saya de la Virgen y los bordados de la túnica y mantolín de San Juan.


Entre el importante ajuar realizado para esta cofradía se hace mención al manto, saya y ropajes de San Juan que bordaron, a partir del año 1872, las célebres Hermanas Antúnez para su anterior paso de palio.

Realiza su estación de penitencia procesionando detrás del paso de Misterio que preside Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, en la madrugada del Viernes Santo de la Semana Santa sevillana.

Se cree que esta Hermandad fue fundada en 1431, aunque los primeros documentos conocidos son del año 1477; sin embargo no existe certeza del lugar de su instauración, pues solo existe una referencia que cita el monasterio de Santo Domingo de Silos, posteriormente denominado de San Benito de la Calzada; pero al existir en la ciudad un convento de San Benito de Calatrava, se cree que pudo ser éste el lugar de la fundación de esta corporación.


En los años 1477 y 1570 dispondrían de nuevas Reglas y algunos años después, en 1588, la Cofradía pasa al convento del Valle, luego de haber estado desde 1488 en el de Santiago de los Caballeros; un cambio éste que llegó a ser muy beneficioso, pues al poco tiempo la Hermandad contrata la que sería una obra cumbre en la Semana Santa de toda la ciudad, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

Tras varios intentos por fijar su sede, en 1703 se establece en la iglesia de San Lorenzo, en la capilla de los sucesores de Alonso Fernández de Treviño, que sería ampliada sucesivamente en los años 1712 y 1716 y poseriormente a finales del siglo XIX.

1777 sería el primer año en que la Hermandad hace estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, no sin algunos problemas con la del Nazareno, que vuelven a repetirse en 1783. Por entonces son enviadas las Reglas de ambas Hermandades al Consejo de Castilla, con resultado favorable para la del Nazareno del Silencio, y muy desfavorable para la del Gran Poder, que se obligaba a quedar extinguida; orden que no será cumplida, aprobándosele definitivamente sus Reglas en 1786.


Nuevos problemas surgirían en 1791 con la Hermandad de las Tres Necesidades por el orden de paso de las cofradías, con un pleito entre ellas que duró hasta 7 años después, y con un desgaste económico considerable para ambas, que casi les causa la extinción a las dos. Mucho después, a principios del siglo XX los problemas en la calle vendrían con la Hermandad de la Macarena, unos conflictos que quedarían saldados con la concordia de 1903 estrablecida por el arzobispo Marcelo Spínola.


Curiosamente, en 1875 el paso del Señor procesionó con un mecanismo de ruedas, que fue rechazado al año siguiente por el raro efecto producido en el movimiento. A pesar de ello repitió el experimento en 1930 con otro artilugio que también fue desechado.

En 1965 la Hermandad se trasladó al nuevo templo levantado junto a la iglesia de San Lorenzo. Ese día se realizó una procesión extraordinaria con la imagen del Señor hasta la catedral, acompañado por unos novecientos hermanos y dos mil hermanas y devotas. El templo quedó consagrado como Basílica Menor en 1993; y solo dos años después, en 1995, se le concedió al Señor del Gran Poder la medalla de oro de la ciudad, siendo hasta entonces la única imagen de Cristo que la ostenta.













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