La Hermandad de la Expiración concluye su paso de Cristo con cuatro faldones bordados por Antonio Villar que se estrenarán el próximo Viernes Santo.
Como ya fue publicado en Gente de Paz 1940 el pasado mes de julio de 2013 –en referencia a la gualdrapa central que se estrenaría con motivo del Via Crucis de la Fe-, el paso del Cristo de la Expiración lucirá el próximo Viernes Santo el bordado en oro fino sobre terciopelo inglés de sus cuatro faldones.
La ejecución de los mismos ha corrido a cargo del bordador cordobés Antonio Villar. Siguiendo las directrices marcadas por la junta de gobierno de la corporación de San Pablo, fuentes de la misma han señalado que su aspiración consistía en que “el bordado que siguiese la línea del terno negro que la Marquesa del Boil regalase, en 1929, a la Virgen del Silencio”. A su vez, también existía la pretensión de que se tratase de “un dibujo que estuviese estructurado con las líneas rectas mudéjares de la Capilla del Cristo de la Expiración. Con estas recomendaciones, el artista ha realizado un bordado en oro que sigue perfectamente la línea marcada”.
Por otra parte, las cartelas se componen por motivos que hacen referencia a los cuatro jinetes del Apocalipsis. Así pues, una corona de laurel, un calvario, una balanza y una espada evocan a La Victoria, La Muerte, El Hambre y La Guerra, respectivamente.
Una obra que, en palabras del Hermano Mayor Rafael del Pino, es la conclusión perfecta para el paso del Señor, toda vez que un proyecto ilusionante para su junta de gobierno.
Fuente Fotográfica
Como ya fue publicado en Gente de Paz 1940 el pasado mes de julio de 2013 –en referencia a la gualdrapa central que se estrenaría con motivo del Via Crucis de la Fe-, el paso del Cristo de la Expiración lucirá el próximo Viernes Santo el bordado en oro fino sobre terciopelo inglés de sus cuatro faldones.
La ejecución de los mismos ha corrido a cargo del bordador cordobés Antonio Villar. Siguiendo las directrices marcadas por la junta de gobierno de la corporación de San Pablo, fuentes de la misma han señalado que su aspiración consistía en que “el bordado que siguiese la línea del terno negro que la Marquesa del Boil regalase, en 1929, a la Virgen del Silencio”. A su vez, también existía la pretensión de que se tratase de “un dibujo que estuviese estructurado con las líneas rectas mudéjares de la Capilla del Cristo de la Expiración. Con estas recomendaciones, el artista ha realizado un bordado en oro que sigue perfectamente la línea marcada”.
Por otra parte, las cartelas se componen por motivos que hacen referencia a los cuatro jinetes del Apocalipsis. Así pues, una corona de laurel, un calvario, una balanza y una espada evocan a La Victoria, La Muerte, El Hambre y La Guerra, respectivamente.
Una obra que, en palabras del Hermano Mayor Rafael del Pino, es la conclusión perfecta para el paso del Señor, toda vez que un proyecto ilusionante para su junta de gobierno.
Blas Jesús Muñoz
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