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miércoles, 26 de marzo de 2014

Sevilla: El Amor pide que se limite el número de músicos en Carrera Oficial


A menos de una semana del Cabildo de Toma de Horas, que se celebrará este próximo domingo en la Capilla Real de la Catedral, el Domingo de Ramos aún no ha resuelto sus deberes y sigue debatiendo su configuración. La hermandad del Amor se ha descolgado en esta recta final de la Cuaresma con una «propuesta» encaminada a comprimir al máximo la extensión de los nueve cortejos del día en la Carrera Oficial. Con ello esta hermandad persigue que el cortejo de negro de la Archicofradía del Salvador, que cierra la jornada en la Campana, no tenga que padecer año tras año los habituales retrasos que acumula el final de la jornada.

Coordinados por el delegado del Domingo de Ramos, Francisco Vélez, hermanos mayores y diputados mayores de gobierno de las ocho hermandades del día se reunieron anoche en la sede del Consejo para debatir y estudiar la propuesta planteada por la Archicofradía del Amor que, en palabras de su hermano mayor, Luis Torres Palazón, plantea «una serie de posibles soluciones al Domingo de Ramos». «La hermandad del Amor estaba llegando a la Campana más tarde de lo habitual, unos retrasos que se repiten año tras año con más asiduidad de la deseada», señaló.

Aunque no quiso extenderse en detalles hasta la celebración de la citada reunión, Torres Palazón explicó a este periódico que su hermandad había puesto «encima de la mesa una serie de posibilidades», entre las que se contemplan un reajuste de los tiempos de paso por cofradías en función de sus necesidades, a la vista de que «a otras hermandades les hacía falta tiempo».


Entre las medidas de compresión de los cortejos planteadas por el Amor se encuentra, por ejemplo, la obligatoriedad para las hermandades de capa de que dispongan sus filas de nazarenos de tres en fondo, iniciativa encaminada a reducir la extensión de los cortejos en la Carrera Oficial.

Pero de entre las iniciativas que contempla el documento de estudio planteado por la hermandad del Amor, la que más llama la atención es la propuesta de reducción del número de músicos por Carrera Oficial, una medida cuya justificación se sustenta en el último conteo del Domingo de Ramos, realizado en la Semana Santa de 2011. Entre sus resultados más destacados, el llamado informe Vélez evidenció entonces el significativo peso que ejercen las bandas de música en el recuento final de algunos cortejos.

Así, por ejemplo, uno de los casos más llamativos es el de la hermandad de Jesús Despojado. Aquel Domingo de Ramos de 2011 entre las dos bandas que acompañaron a los pasos de la cofradía de Molviedro sumaron 225 componentes, lo que supuso el 33% del número total de personas (entre nazarenos, penitentes, músicos y otras personas: acólitos, representantes y otros acompañantes) que desfilaron por la Carrera Oficial integradas en este cortejo. Es decir, una de cada tres personas del cortejo de Jesús Despojado era músico, un peso demasiado alto si se tiene en cuenta que la cofradía sacó ese año 352 nazarenos y 20 penitentes. Y un dato más: la banda más numerosa que entró ese Domingo de Ramos en Campana fue precisamente la agrupación musical Virgen de los Reyes, que situó tras el misterio de Jesús Despojado a 147 músicos.

Otra hermandad en la que el peso de las bandas es muy alto es la de La Cena, llegando los músicos a representar el 27,8% de los componentes totales del cortejo de la cofradía de los Terceros (en el paso del Señor de la Humildad y Paciencia aparecen contabilizados 49 músicos, entre los integrantes de la capilla musical y los componentes de la Escolanía). El mencionado informe Vélez contabilizó tras el misterio de la Cena a 132 componentes de la banda de cornetas y tambores de las Cigarreras, una cifra considerable si se tiene en cuenta que en el primero de los pasos de esta cofradía se integraron 196 nazarenos.

No muy lejos de estas cifras se quedaron bandas como la de la Presentación de Dos Hermanas, que tras el misterio del Señor de las Penas de la Estrella colocó a 131 músicos a su paso por la Campana, mientras que la banda de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana formó con 130 componentes cuando el misterio del Señor del Silencio en el Desprecio de Herodes discurrió ante el palquillo, punto donde se situó el balcón de grabación.

Entre la banda de cabecera y la que acompañó al misterio de la Sagrada Entrada, el propio cortejo de la Borriquita sumó en ese año 2011 un total de 249 músicos, frente a 632 nazarenos.

De las 10.426 personas que transcurrieron ese Domingo de Ramos por la Campana, un total de 1.706 lo hicieron con el uniforme de alguna banda, lo que representa el 16,4% de todos los participantes.

Según explicó a este periódico el hermano mayor del Amor, la reducción del número de músicos «es la mejor forma y la menos traumática que se nos ocurre» para lograr la pretendida reducción de la extensión de los cortejos procesionales en la Carrera Oficial, una medida que, sin embargo, puede generar polémica entre los colectivos musicales.













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