La semana pasada Pasión en Sevilla publicaba la primera la primera parte de un estudio sobre cómo debería ser el reparto justo de horarios en Carrera Oficial, en base a una metodología con la que baraja trabajar el Consejo de Cofradías una vez pasada la próxima Semana Santa, con los datos extraídos de un nuevo conteo de nazarenos.
El Consejo pretende que cada vez que entre una nueva junta superior se actualicen los horarios y se rompa así con la dinámica inmovilista de las últimas décadas, donde las cofradías que han perdido nazarenos no ceden los minutos que le sobran a las hermandades que sí han crecido. Se trata de uno de los mayores problemas de la Semana Santa actual y el principal caballo de batalla del Consejo, que debe solucionar.
Utilizando el conteo de nazarenos que se hizo en 2009, se reparten los minutos en función únicamente de los nazarenos y luego se le suman cinco minutos por banda de música, entendiendo así que los pasos que van acompañados musicalmente tardan más en pasar que los que van en silencio, tanto en espacio como por la propia forma de andar. No se trata, pues, de un estudio sobre el número de nazarenos actual, ya que en los últimos cinco años las cofradías habrán variado sus cortejos. No obstante, es una guía que se debe aproximar a la realidad de cada jornada de la Semana Santa.
Si en la primera parte publicada la semana pasada –del Domingo de Ramos al Miércoles Santo– las más perjudicadas eran El Cerro, San Gonzalo y la Amargura; en esta segunda parte –del Jueves al Sábado Santo– las cofradías que más minutos de más necesitan son Pasión, el Gran Poder, el Cachorro y la Soledad de San Lorenzo.
El Jueves Santo es un día complicadísimo. Está constreñido por delante –con los oficios– y por detrás –con la Madrugada–. Por ello, cualquier retraso puede descomponer la jornada y una de las principales causas es el desfase en los tiempos de paso. No obstante, a excepción de las dos últimas cofradías, esta jornada no tiene una gran diferencia entre el tiempo de paso actual y el tiempo justo según esta metodología.
El Valle es la cofradía a la que más le sobran minutos (14) mientras que Pasión es la más perjudicada de toda la Semana Santa (necesita 20 minutos). El crecimiento de esta cofradía sumado a la incorporación de la banda de música al palio de la Virgen de la Merced la hacen ser merecedora de 60 minutos.
Es, probablemente, la jornada más problemática de la Semana Santa, con permiso del Martes Santo. La Madrugada precisa de un arreglo urgente puesto que existen, además de desfases horarios, recorridos demasiado largos para algunas cofradías y choques entre cofradías –como el protagonizado estos días por la Esperanza de Triana y el Calvario, que tanto perjudica al Gran Poder–.
Todas y cada una de las cofradías del día han experimentado un crecimiento en los últimos cinco años aunque si tenemos en cuenta los datos de 2009, el Gran Poder es la gran perjudicada –no sólo ya por el rodeo que tiene que dar, sino por el reparto de minutos–. Esta hermandad necesitaría 15 minutos más de tiempo de paso, ya que es la que más nazarenos tiene de toda la jornada –y de la Semana Santa–.
En cuanto a la Macarena, a priori debería ceder dos minutos, ya que en este estudio no se ha valorado el tiempo que necesitarían los armaos, es decir, si se contarían como nazarenos o como una banda de música más extensa y con unas circunstancias especiales por la forma de desfilar.
Parece claro que las cofradías del Silencio y el Calvario también necesitan un arreglo de minutos ya que la primera tiene casi el doble de nazarenos que la segunda y los mismos minutos más de tiempo de paso.
Respecto a la Esperanza de Triana, según estos datos perdería ganaría un minuto, aunque como ya informó la corporación en un comunicado emitido esta semana, su cortejo habría aumentado un 121% desde 1983 –pasando de 983 nazarenos a 2.038 en 2012–, sin haberse aumentado el tiempo de paso desde entonces. Sería lógico pensar que, en cinco años, esta cofradía ha seguido creciendo y necesitara todavía más minutos. Los Gitanos, por su parte, también necesitaría un minuto más.
En cuanto al Viernes Santo, es un día que suele tener retrasos por dos motivos: por la celebración de los oficios en la Catedral antes de que llegue la Carretería y por el que suele dejar el Cachorro. Un retraso que, según se comprueba en este estudio, está más que justificado ya que esta cofradía necesitaría 13 minutos más de tiempo de paso. Por su parte, la Soledad de San Buenaventura, San Isidoro y la Carretería son las que más minutos le sobran.
El Sábado Santo es un día difícil de medir por culpa de la falta de control en las representaciones que salen en el Santo Entierro. Aunque la hermandad solicita al resto de corporaciones que sólo acudan cinco nazarenos en representación, hay quien se presenta con un tramo entero, sobre todo si se ha quedado sin salir en su jornada.
No obstante, si se toman como referencia los datos de 2009, la cofradía más perjudicada es la Soledad de San Lorenzo (10 minutos). Al resto de cofradías les sobrarían entre dos y cuatro minutos.