Rafael Soto: «En 2009, el barrio empezó a luchar por el regreso de la Virgen»
Tras la hermandad de las Angustias, quienes han tenido más
que decir –y luchar— en el regreso de la Virgen a la iglesia de San Agustín han
sido los vecinos de este barrio. Rafael Soto, presidente de la asociación de
vecinos homónima al barrio y también presidente del Consejo de Distrito Centro,
ha sido uno de los que más han trabajado en el capítulo vecinal.
-Tiene 72 años y es vecino de toda la vida de San Agustín,
así que vivió la presencia de la Virgen en su iglesia antes del traslado a San
Pablo. ¿Qué recuerdos tiene de entonces?
-Muchísimos. Desde niño fui devoto de la Virgen. Mi familia
estaba muy arraigada la devoción hacia Ella. Mi madre, mi abuelo, mis tías eran
saeteros.
-¿Qué representó su marcha en el barrio?
-¿Pensó alguna vez que no volvería a ver a la Virgen en San
Agustín?
-Está claro. Recuperé la fe en ello con motivo de la
restauración de la iglesia.
-Fue usted uno de los que movilizó al barrio.
-El barrio demostró que no estaba muerto y empezó a luchar
por el regreso de la Virgen. Vimos un resquicio y nos agarramos a esta
posibilidad, aunque hay que decir que el hermano mayor de las Angustias fue
quien capitaneó el proyecto. Me llamaban loco, pero nunca perdí la fe. Hoy me
cabe la satisfacción de que el hermano mayor me llamara para pedir la venia.
-¿Este Jueves Santo será más especial que ningún otro?
-No sólo este Jueves Santo, sino todo el año. La iglesia
está abarrotada con las misas de la hermandad.
-¿Teme que sea sólo flor de un día y que el barrio dé la
espalda algún día?
-Esto es para toda la vida. Además, aprovechando que soy
presidente del Consejo de Distrito Centro, voy a hacer todo lo posible para que
sea el año de la Ajerquía Norte. Éste fue el centro de Córdoba en los años 50 y
60 gracias a sus patios, el Carnaval y las romerías.
-¿Es de los que piensan que San Agustín le ha dado una
lección de fe a la ciudad?
-De fe y de tenacidad y constancia.
-El broche será la distribución de un DVD por parte de ABC
Córdoba. ¿Cómo valora este documento?
-Es un importantísimo documento para Córdoba, que ha
reconocido que la hermandad y su Virgen tienen que estar en San Agustín.