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miércoles, 23 de abril de 2014

Probablemente el cartel más feo del mundo


Esta mañana, ha sido presentada esta mamarrachada como Cartel del Mayo Cordobés en la Posada del Potro, del que hablamos como página cofrade, porque si no fuese por nuestras hermandades ni las cruces ni la feria serían tal y como las conocemos hoy en día. En dicha presentación han estado presentes, entre otras personalidades, el Alcalde de la ciudad, D. José Antonio Nieto, la Concejala de Festejos, Dña. Amelia Caracuel y el autor de la obra pictórica -es un decir-, D. Blas Pérez Aranda, artesano del Zoco Municipal de Córdoba, que ha estado presente en el acto a cara descubierta.

El mismo autor ha explicado el significado de este horroroso cartel con un pretendido toque de cómic que a buen seguro no pasará desapercibido para nadie. El perpetrador ha indicado que ha tratado de "rendir un homenaje al sector de las modistas y al grupo Cántico, reflejando en el cartel el espíritu de las fiestas de los años 50, inspirándose en películas de folclóricas de la época". Es evidente que no lo ha conseguido.

Como fondo de la escena, aparecen dos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, la Calahorra y el Puente Romano, "por los que pasa cada día al vivir en el Campo de la Verdad". Vista la capacidad para representar a la mujer cordobesa, bien podría haber dejado la obra ahí, y todos tan contentos.


En definitiva, un cartel que pretende evocar otra época, lejos de como se vive hoy día. Después de la experiencia sufrida con el pregón de Semana Santa del Señor Cremades, se ve que este año todo tiene que volver a tiempos pasados. ¿Tan difícil era hacer un cartel normal con mujeres cordobesas normales, no decimos guapas, sino normales?. Para esto bien se podría hacer rescatado al muchacho recién salido de la cata del año pasado.

Esto es exactamente lo que sucede por jugar a ser los más modernos del barrio cuando de lo que se trata es de publicitar nuestras tradicionales fiestas de primavera, ni más ni menos, sin fantochadas. Un cartel a la altura de nuestros políticos sin ningún genero de duda.

Guillermo Rodríguez








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