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martes, 29 de abril de 2014

Romería de Santo Domingo: El preludio del mes grande



Santo Domingo vivió ayer su día grande. Varios miles de personas, peregrinos a pie, a caballo o montados en carrozas, participaron en la romería que un año más es el preludio del mes grande de Córdoba: mayo. Como marca la tradición, a las ocho en punto de la mañana un cohete anunciaba que era el momento de la reunión de la comitiva en la avenida República Argentina. Los romeros comenzaban su particular jolgorio, mientras media Córdoba aprovechaba las horas de sueño que les regalaba la jornada dominical.

El sol comenzaba a dejarse ver y las temperaturas, a pesar de que aún era temprano, eran bastante llevaderas, por lo que se preveía que la jornada iba a ser inmejorable. Un total de 15 carrozas montadas por las peñas y la oficial de la romería formaron el cortejo, que un año más fue toda una explosión de color para celebrar así la llegada de la primavera. En el punto de encuentro de la romería un año más no faltó a la cita la edil de Fiestas, Amelia Caracuel, que estuvo acompañada por el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Luis Martín. Los tres participaron en la ofrenda floral que cada año tiene lugar en el monolito  situado en los Llanos del Pretorio, como homenaje a las dos agentes de la Policía Local asesinadas por Claudio Lavazza. En la romería también se dejaron ver, y en la misa que tuvo lugar a mediodía ya en el santuario de Scala Coeli, el alcalde, José Antonio Nieto, el líder de UCOR, Rafael Gómez, o la delegada de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio.

Pero los verdaderos protagonistas de la jornada fueron los romeros, que un año más consiguieron que la primavera renaciera en Santo Domingo, uno de los parajes más bellos de la sierra cordobesa. Durante varios días han trabajado en sus carrozas para que ayer lucieran a lo grande en la romería, que antecede a la de la Virgen de Linares, y que volverán a lucirse en la Batalla de las Flores. La encargada de que a los romeros no les faltase de nada durante el camino que les conducía a Santo Domingo fue un año más Paula Pozuelo, la presidenta de la romería. Desde primera hora de la mañana controlaba que no faltara ni un solo detalle antes de que partiera la comitiva. "Nos está haciendo un día estupendo para poder disfrutar del que es nuestro día grande", dijo, sin dejar de lado los preparativos del desfile, que finalmente partió pasadas las 09:00. Sin embargo, Pozuelo lamentó que la coincidencia de la romería con otros eventos, como la celebración de la Cata o la Feria del Libro, había provocado que este año fueran menos los romeros que habían participado en la salida. "La romería ha coincidido con un fin de semana en el que se están celebrado mucho eventos porque la Semana Santa ha sido muy tarde, pero espero que con el paso de las horas sean más las personas que se animen a disfrutar de esta jornada romera", dijo Pozuelo. Y, al final, sus previsiones se cumplieron.

Después de la caminata los romeros festejaron en el santuario de Scala Coeli el milagro de San Álvaro de Córdoba, fraile dominico que en una de sus visitas a la ciudad recogió a un mendigo enfermo que resulto ser Jesucristo. Algunos de los romeros incluso habían pasado la noche en el santuario enclavado en la sierra para disfrutar de la jornada festiva desde primera hora de la mañana. "Cuatro o cinco personas incluso han acampado aquí", aseguró Pozuelo.

Las peñas con sus carrozas se fueron colocando para celebrar los tradicionales peroles y disfrutar de un día de alegría y convivencia. El presidente de la Peña Amigos de Fátima, Francisco Lara, comenzaba a cortar las primeras tapas de jamón y queso que servirían de aperitivo. "La jornada está siendo espléndida. Hace un sol primaveral y radiante que  es el marco perfecto para celebrar una buena romería", dijo Lara, mientras muchos de los miembros de la peña comenzaban a tocar las palmas y a marcarse unas sevillanas.

A mediodía también se dieron a conocer los premios de las carrozas ganadoras, que entregó el hermano mayor de la Hermandad de San Álvaro, Rafael Jurado. El premio especial recayó en la carroza de la Peña Amigos de San Lorenzo, que recreaba la estampa de la plaza de la Fuenseca. El primer premio fue a parar a la Peña Los de Santiago, el segundo fue para La Alegría de la Viñuela y el tercero para Ritmo y Compás. Pero, más allá de los premios y los galardones, ayer lo más importante era pasarlo bien y aprovechar una jornada de fiesta que está marcada en rojo en el calendario de la ciudad. La semana que viene es el turno de la romería de la Virgen de Linares, que junto a la de ayer marca el preludio del mayo cordobés.





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