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miércoles, 14 de mayo de 2014

Fallece Antonio Fernández, el hombre que guardaba el secreto del Cautivo


Antonio Fernández Rodríguez, ejemplar hermano y medalla de oro de la hermandad de Santa Genoveva, ha fallecido este martes en Sevilla a la edad de 86 años. Quien fuera prioste honorario de la corporación del Tiro de Línea, de la que fue uno de sus fundadores, guardaba un secreto en torno a la imagen del Señor Cautivo que fue desvelado en la pasada Cuaresma. 

Fue uno de sus «locos aventurados» que allá por 1958 levantaron las insignias de la penitencia por el barrio obrero del Tiro de Línea, llevando por estandarte un lema «Por un mundo mejor». Siendo ya hermano de San Bernardo, de la que ostentaba hasta su fallecimiento el número 3, no dudó ni un momento en adherirse al igual que otros hermanos en 1956 a los miembros de la comisión organizadora de la hermandad.


Perteneció a numerosas juntas de gobierno de la Hermandad, empezando como oficial de la misma en 1962, ostentando el cargo de diputado de altar y pasos a los que le siguieron el de prioste 1º, cargo que desempeñó durante muchos años; el de diputado mayor de Gobierno y el de consiliario.

Durante el período que Antoñito —como le conocían cariñosamente en el Tiro de Línea— desempeñó el cargo de prioste, supo llevar a cabo una incansable labor. Su esmerado desvelo por el cuidado de los enseres de la cofradía era comentado tanto por los hermanos de la corporación como por los cofrades de la ciudad.

En 1970, la junta de gobierno le concedió el título de prioste y capiller honorario perpetuo de la hermandad y, en 1974, se acordó en el nombramiento de vestidor de Nuestra Señora de las Mercedes. En 1985, durante la función principal de instituto, le fue impuesta la segunda medalla de oro de la hermandad en reconocimiento a la dilatada trayectoria y servicios prestados. Desde entonces, Antonio Fernández continuó colaborando en el día a día en el área de priostía, como maestro de sus sucesores.

El pasado Lunes Santo lloraba como un niño cuando los costaleros de la Virgen de las Mercedes dieron una levantá por él en el palquillo de la Campana: «Por nuestro Antoñito...».


El secreto mejor guardado

Durante la pasada Cuaresma, en un reportaje de Carolina García en programa El Llamador, fue desvelado un secreto en torno a la imagen del Cautivo de Santa Genoveva, tras el proceso de restauración al que ha sido sometido por el restaurador Fernando Aguado Hernández. Los estudios radiológicos realizados sobre la imagen, desvelaron este secreto guardado en pacto de silencio que tenía Antoñito con el escultor Paz Vélez.

Cuando la hermandad decidió cambiar el cuerpo al Señor por uno anatomizado en el año 1986, se decidió que el antiguo fuera quemado. Lo que nadie sabía es que los antiguos pies del Cautivo no sufrieron el roce de ninguna llama, sino que fueron guardados en el interior del nuevo cuerpo junto con una medalla de la hermandad y las cenizas del cuerpo antiguo. 

Antonio Fernández le dijo a Paz Vélez que los pies a los que tanta gente habían rezado y besado no podían quemarse, sino que había que conservarlos junto al corazón del Señor —están dentro del cuerpo a la altura del pecho de la imagen— para que supiera cómo lo quería el barrio. 

Antoñito también está ya en el corazón el Señor y del barrio del Tiro de Línea. Sus restos se velarán en la sala D. Antonio González Abato, de la casa almacén, sita en la calle Ángel Ganivet nº 11. Este miércoles, a las 9:30 horas, se celebrará la misa funeral en Santa Genoveva y, a las 11:00 horas, será el entierro. 













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