Cuando aún falta algo más de un mes para la celebración del Corpus me encuentro con la primera noticia referente a su celebración. Este año, la Bendición, que tradicionalmente, se venía celebrando en la Plaza de las Tendillas, tendrá lugar en el Bulevar del Gran Capitán.
No seré yo quien ponga en duda el maravilloso emplazamiento que ha escogido el Cabildo (por propia iniciativa o inducido) y ha acogido ya varios eventos litúrgicos con gran afluencia de público, como las coronaciones de Nuestra Señora de la Fuensanta y la de María Auxiliadora. Además, también pienso que el lugar tiene mejores salidas de evacuación en caso de necesitarlas. Sin embargo, ¿de nuevo lo civil se impone a los religioso?
La Noche Blanca del Flamenco nació para apoyar y fomentar este arte que pasó a ser poco tiempo después Patrimonio Cultural, ¿la festividad del Corpus no es también cultura o simplemente ha pasado a ser un día más en el calendario y al que todos evitamos ir? ¿No es parte de nosotros Aquél al que adoramos y veneramos, y por el que nos damos tantos golpes de pecho en la Semana de Pasión?
El espectáculo de Sara Baras y el cordobés José Serrano, Pepín para todos aquellos que tenemos la suerte de conocerlo, se ve que tiene más peso cultural y una vez más será la procesión del Corpus la que deba cambiar, en este caso de emplazamiento. Y sí, digo una vez más, porque como dijo Miguel A. de Abajo en el pasado Pregón de Glorias, ya hemos cambiado el día, la hora... ¿Debe el Cabildo sucumbir a tanto cambio? ¿Sólo al Cabildo hay que preguntarle el por qué del cambio? No voy a sacar conjeturas rápidas, no quiero señalar a quien da su brazo a torcer en estos menesteres. El tiempo todo lo dirá. Con esto entiendo que cada año que caigan estos dos eventos el mismo fin de semana, cambiaremos el emplazamiento los de siempre.
Otro año más, cuando salga de mi casa al encuentro con Jesús Sacramentado, volveré a toparme con jóvenes que regresan a sus casas con aire flamenco y algunos miembros de Juntas de Gobierno de hermandades, que en otras ocasiones buscan la primera plana para que el fotógrafo los enfoque bien, encontrarán la excusa perfecta para no asistir a uno de los actos más importantes que tienen como cristianos.
Diciendo todo esto puede dar la impresión de que todo lo critico, nada más lejos de la realidad. Sólo estoy defendiendo, a mi parecer, lo que es tradición. Eso que a muchos tanto les gusta guardar en algunos aspectos.
Cada uno que piense lo que realmente quiera. El año pasado feria. Este año, Noche Blanca..., esperemos que me equivoque y el número de asistentes, sea mayor al de otros años; pero me da a mí, que la mayoría estará soñando con soléa, bulerías y con unos pies taconeando por martinetes.
P.D. Faltan 14 días para que Córdoba se inunde de romero, de colorido, de alegría y tu nombre suene con más fuerza que nunca en la ciudad, Rocío; y 24 días para ver salir a la más bella flor marismeña.
Raquel Medina Rodríguez
