Como le cambia la cara
y a la Virgen del Rocío...
Esta sevillana es la que podría definir mi visita del sábado pasado a la Señora.
Como ya señalamos el pasado 19 de mayo, la Señora se encuentra en su paso, bajada de su camarín, esperando que de nuevo, vuelvan alegres sus romeros por los caminos de Sevilla, de Moguer, de Cádiz o por el de Ella, como cada año por Pentecostés.
Tenía esa media sonrisa que sólo tiene Ella en estos días. Ya sabía que Córdoba estaba en camino y que poco a poco, irían saliendo las demás. ¡Pero qué guapa estaba! ¡Qué cerquita te sentí aun teniendo la reja entre las dos!
De nuevo otro año. Un rocío más. De nuevo en el medio de comunicación que quieras, sólo se habla del Rocío pero, ¿el resto del año no hay Rocío? Pues sí, queridos lectores, el Rocío es todo el año, porque el Rocío es Ella, la Virgen.
Sólo me queda 1 día para partir hacia la aldea. 1 día para que mi Hermandad cruce el umbral del cielo terrenal. 1 día para que llegue el final y el comienzo. El fin del camino y el comienzo del Rocío, de la romería.
1 día para volver a sentir la calor de los que ya se encuentran en el Rocío celestial, aquellos que me enseñaron a ser rociera con sus enseñanzas: Pepe Vida, Jesús Vera, Mari Tere, Miguelito, "El Pesas"..., tantos y tantos que me enseñaron que el Rocío eres Tú, sólo Tú.
1 día y volveré a vivir con mis amigos, Paco, Magdalena, Agustín, Ricardo, mi hermano, y alguno que otro que se incorpora el domingo, las vivencias que sólo se dan a tu lado. Se olvidarán los malos ratos y enfados tontos, el estrés y cualquier cosa superflua, porque nada importa. Sólo importas Tú, por El Rocío eres Tú, sólo Tú.
1 día y volveré a sentirme niña de nuevo al reflejarme en los abiertos y curiosos ojos de Gonzalo y Mario, queriéndose impregnar de todo cuanto pase a su alrededor, pues es su primer Rocío. Poco a poco, como debe enseñarse y hacerse las cosas, les iremos enseñando entre todos que el Rocío eres Tú, sólo Tú.
1 día más y volveré de nuevo a colgarme mi medalla por aquellas benditas arenas. Esa que mis mayores me enseñaron a querer porque María iba entronizada en ella. Esa que no se separa de mí ni en mis sueños. Esa en la que está mi Madre representada, esa Madre eres Tú, porque eso también es Rocío, porque el Rocío eres Tú, sólo Tú.
1 día más, sólo 1 día, y volveré de nuevo a verte la cara, pero esta vez tendrás sonrisa amplia y mejillas sonrosadas, pues Señora, ya terminó el camino y sólo esperamos que llegue la hora señalada.
1 día, sólo 1 día...
Raquel Medina
