Que se cuelguen los balcones
y las calles con romero...
Sevilla vuelve a engalanarse después de una semana de ausencia. En Sevilla vuelven a escucharse cohetes, campanillas de carretas, el repicar de los cascos de los caballos en los adoquines de los barrios de la capital.
Sevilla vuelve a acoger a aquellos que se marcharon hace una semana buscando la más bella flor marismeña, la perla más pura del Bajo Guadalquivir. Sevilla, vuelve a acoger a los rocieros.
Si el martes hacían su entrada las hermandades de Sevilla-Sur y la Castrense de Tablada, mañana jueves harán su entrada las hermandades de Triana, Macarena, El Cerro y El Salvador.
En cada rincón de la ciudad se escucharán sevillanas, plegarias, y los ojos se inundarán de lágrimas cuando el Simpecado se entronice de nuevo en la capilla. Habrá que esperar de nuevo un año para volver a recorrer las calles de nuevo con la carreta.
La primera en entrar en la ciudad será la Hermandad del Cerro, que lo hará a las 17:30 horas, discurriendo por el siguiente recorrido:Avenida de las Razas, Cardenal Ilundain, Alfonso Lasso de la Vega,
Poeta Manuel Carrasco, Ronda del Tamarguillo, Canal, Afán de Ribera,
José María de Pereda, Párroco Gómez Villalobos y Nuestra Señora de los
Dolores, llegando hasta su sede alrededor de las 00:00 horas.
Le seguirá la Hermandad de Rocío-Macarena, que tiene su hora de entrada a las 18:00 horas por la calle Castilla. Siguiente por el Puente del Cachorro y siguiendo por Marqués de Paradas, Alfonso XII, Plaza del Duque de la Victoria,
Campana, Martín Villa, Laraña, Plaza de la Encarnación, Imagen, Santa
Ángela de la Cruz, San Juan de la Palma, Feria, Relator, Parras,
Escoberos, Muro, Bécquer, San Luis y Plaza de San Gil. Tiene prevista su entrada en su Sede Canónica a las 23:00 horas.
Media hora después, será el turno de la Hermandad del Salvador. Aquella que va al Rocío desde el mismo centro de la capital hispalense. La que se despide con repique de campanas de la Catedral. Su entrada la realizará, si no hay ningún contratiempo, a las 18:30 horas por la Avd. Blas Infante, y buscará la Plaza del Salvador por Avenida República Argentina, Plaza de Cuba, Puente de San Telmo, Paseo
de Colón, Núñez de Balboa, Temprado, Dos de Mayo, Arfe, García de
Vinuesa, Alemanes, Hernando Colón, Plaza de San Francisco, Francisco
Bruna, Entrecárceles. Su entrada, la tiene prevista a las 23:00 horas aproxidamente.
La última en hacer su entrada en la ciudad será la más veterana, la que hace 200 años sembró en Sevilla el amor hacia la Virgen del Rocío. Traerá consigo el olor a romero y eucalipto, el sabor añejo de los rocíos de antes, el compás de bulerías al son de una guitarra y una pandereta.
Sus peregrinos entrarán arropando al Simpecado que bordara Esperanza Elena Caro, entonando sevillanas trianeras que perduran en el tiempo. Harán que las vecinas de la calle Castilla salgan a recibirlos con delantal y moño, las mujeres más mayores, y se formará la algarabía cuando, desde los balcones, se pongan a bailar al son de sus palmas.
Sin prisa, la Hermandad de Triana irá buscando su capilla de la Calle Evangelista por la calle Callao, San Jorge, Plaza del Altozano, San Jacinto y Pagés del Corro. No tendrá prisa porque sabe que el sueño en ese momento se termina, que tendrá que volver a pasar un año para ver a la Chiquita entronizada en su carro. Una estampa rociera por derecho.
Cuando llegue a la capilla, a las 23:30 horas aproxidamente, los trianeros, ennegrecidos por el polvo del camino, desprenderán luz. Una luz que han recibido en la aldea a través de la Virgen.
Raquel Medina