LO ÚLTIMO

miércoles, 23 de julio de 2014

El trasfondo de la carta de Francisco Rivera a la Esperanza de Triana


El exmatador de toros Francisco Rivera Ordóñez remitió este fin de semana una carta a ABC de Sevilla, dirigida a los hermanos de la Esperanza de Triana, en respuesta a las críticas que ha recibido por su boda en la capilla de los Marineros.

Rivera Ordóñez, costalero del misterio del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, se ha quejado en la misiva de no ser tratado "como un hermano más" y que se le ha "mareado" desde la hermandad con autorizaciones "para después juzgar si me gusta o no y desautorizar al día siguiente". De esta forma, considera que "el hacer público temas que se pueden resolver en la discreción, me hace pensar en intereses ocultos que en nada favorecen a la hermandad".

El torero alude indirectamente a problemas internos de la corporación y a un ánimo por parte de algunos hermanos en ensuciar su imagen. Cabe recordar, como ya informara José Cretario este domingo, que de cara a las próximas elecciones en la corporación trianera, Francisco Rivera podría ir en una futura candidatura de Manuel Yedro.

Toda esta polémica tuvo su origen, primero, en la decoración "con arbolitos" de la capilla para su boda, que fue muy criticada en las redes sociales y que el propio hermano mayor, Alfonso de Julios, aclaró por medio de las redes sociales que «ante la confusión que impera en las redes sociales, que el exorno vegetal que llegó el viernes a la capilla fue retirado inmediatamente, tan pronto la junta de gobierno tuvo conocimiento de su existencia pues en ningún caso se nos había solicitado permiso para su colocación. Las fotos que se han publicado han sido realizadas en el breve intervalo que transcurre desde su llegada y ubicación en la capilla hasta el momento en que se ordena su retirada que se produjo antes de la celebración de la misa de 9 de la tarde.

Según Rivera Ordóñez, "nadie nos puede acusar de haber hecho algo que le faltara el respeto al lugar sagrado en el que estábamos oa nuestras imágenes, a la vista de que este tipo de decoración se ha utilizado en otras iglesias tanto en Sevilla como en alguna catedral europea». Así, indica que «nunca antes había oído que la decoración debía ser sometida a cabildo, más cuando nadie al preguntar y darnos la autorización nos comunicó lo que sí se podía hacer y lo que no".

Muy dolido con lo sucedido, el torero se queja también de que "nadie nos advirtió que las flores del Cristo debían ser de un color distinto a las de la Virgen, pues cuando trajeron las flores nos dijeron que debían ser moradas y, cuando llegaron las flores moradas el mismo día del enlace, se nos dijo que no, que debían ser rojas". Igualmente, argumenta que ocurrió algo similar con un foco, "que se nos dijo que sí y al día siguiente se convirtió en otro e inesperado no".

Francisco Rivera señala en la carta que está "bastante acostumbrado a que se me juzgue y se me critique incluso. Pero que todo esto pase aquí me da una especial pena. Nadie es más de aquí que yo y nadie siente más a la Esperanza de Triana y a nuestro Cristo de las Tres Caídas que yo; igual sí, más no".








 

Hoy en GdP