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lunes, 7 de julio de 2014

Las Cigarreras espera dejar de depender de Altadis en 2015


Es un anhelo de la hermandad de las Cigarreras que para visitar la capilla donde están sus imágenes titulares no haya que pasar por delante de la caseta de un guarda de seguridad. La corporación del Jueves Santo desea que los terrenos que ocupan su capilla y su casa hermandad gocen de más independencia y no sean más parte de una fábrica abandonada. El proceso está siendo largo, pero esperan que para el año 2015 puedan cambiar las circunstancias.


El pasado mes de marzo Juan Ignacio Zoido, alcalde de la ciudad firmó un convenio con la multinacional Altadis, propietaria de estos terrenos. El pleno del Ayuntamiento dio luz verde a este acuerdo pero con la oposición en contra. Según este acuerdo, entre ambas partes se dividían toda la antigua fábrica: para el Consistorio quedaría el edificio principal situado junto a la fuente y el terreno que ocupa la hermandad del Jueves Santo. El resto sería para Altadis.

Pese a este acuerdo, está convenio está sujeto a una necesaria modificación del PGOU. Y es que los suelos están actualmente inscritos como uso industrial. Para que llegue a buen puerto será necesario que eso se modifique y el terreno quede calificado para que permita usos de interés público y social y usos terciarios. De esta forma ambas partes podrán hacer uso de ellos para albergar comercios, supermercados, negocios de hostelería u hoteles. Si el PGOU no se modifica el acuerdo queda anulado. El Ayuntamiento propone que el edificio principal acoja, entre otras cosas, la sede del Distrito Los Remedios, que actualmente están en un local de alquiler, o un centro de mayores.

Durante el mes de junio el acuerdo ha estado en periodo de alegaciones. Colectivos como el de Ecologistas en Acción se han opuesto a él y han pedido la supresión del acuerdo ya que si se modifica el Plan General Altadis podría construir altos edificios en el margen del río con un gran impacto visual.

La modificación del PGOU la tiene que aprobar la Junta de Andalucía. Previamente, antes de que el proceso llegue al organismo andaluz, será de nuevo el pleno del Ayuntamiento el que tenga que aprobar si incorpora o no alguna de las alegaciones hechas, y el que apruebe definitivamente el texto que será enviado a la Junta para su tramitación. El propio alcalde pidió a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que permitiera esta modificación ya que «Sevilla ganaría terrenos sin pagar ni un euro».

El Ayuntamiento, previo a firmar el convenio con la multinacional se reunió con la hermandad de las Cigarreras. A ella le prometió la cesión del suelo, que una vez modificado el PGOU sería público. Claudio Espejo, hermano mayor de la corporación, asegura que Zoido prometió que lo haría «con las condiciones más favorables que le permitiera la ley». Espejo espera que para el año 2015 el proceso burocrático haya finalizado y la hermandad pueda ser beneficiaria de esta cesión.

El hermano mayor asegura que es deseo de la hermandad tener «más independencia». Tras la cesión la corporación ya podrá separar la parcela del resto del conjunto y llevar a cabo las modificaciones que estime oportunas. En ese caso el terreno de la antigua fábrica de tabacos ya quedaría dividida en tres: de una parte la hermandad en un terreno público cedido, en otra el Ayuntamiento en el edificio central, y por último Altadis, que sería propietaria del resto de la parcela.

De esta forma la hermandad de las Cigarreras ganaría en independencia y autonomía, y se acabaría para siempre la imagen del guarda de seguridad que pregunta «¿dónde va usted?» a todos aquellos fieles que se acercan a la capilla a ver al Señor atado a la Columna o a la Virgen de la Victoria.





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