Realizar a principios de agosto un análisis del curso cofrade que estamos cerrando es arriesgado, si observamos los continuos movimientos que, en el mundo del pentagrama, se vienen produciendo en las últimas semanas, por ejemplo. Sin embargo, el año cofrade que se inició en septiembre de 2013 ha dado para mucha literatura y una reflexión distanciada que, dentro de unos años, será aun más reposada, aunque sin duda también algo idealizada.
En las siguientes líneas desgranamos algunos de los puntos más destacados, si bien, esos mismos puntos tendrán un desarrollo más exhaustivo en las próximas semanas.
Vía Crucis de la Fe
El curso comenzó fuerte. Un Vía Crucis Magno es una ocasión excepcional, aunque -ahora-, bajo la perspectiva de la Magna Mariana, no parece tan excepcional. Su análisis merece algo más que un puñado de líneas. No obstante, el primer aspecto a destacar es que resultó un éxito rotundo en cuanto a público. La asistencia masiva al evento dejó claro que las cofradías poseen un gran atractivo de cara al espectador.
Otros aspectos no quedaron tan diáfanos. La seguridad ante un evento de tales características quedó en entredicho. Amén de la organización del mismo que, entre otros aspectos, no cumplió ni de largo los horarios aprobados. En agosto de 2014 algo debemos de haber aprendido, puesto que las cofradías implicadas en la Magna venidera se han dado más tiempo para decidir en contraposición con la celeridad que se exigió hace apenas un año.
Las Angustias en San Agustín
Era un anhelo por un nutrido grupo de hermanos de la corporación del Jueves Santo, regresar a la que, en la práctica totalidad de su historia, había sido su sede natural. Tras décadas en San Pablo y dos cabildos en dos años, los hermanos de las Angustias decidieron dar el paso.
El traslado de vuelta a San Agustín supuso otro éxito de público incontestable. Miles de cofrades y devotos coparon un itinerario que ya ha pasado a la historia de las cofradías. El respaldo de su barrio, con un índice poblacional escaso, así como la evolución de la corporación en el medio plazo supondrá otro análisis que aún está lejano en el horizonte.
Pregones
En los haberes de la Agrupación de Cofradías debe anotarse el Pregón de Gloria con que nos deleitó Miguel A. De Abajo. Un acierto y una alegría compartida la de sus palabras y su buen hacer.
En el debe, muy probablemente la designación del pregonero de la Semana Santa. Muchos son los motivos que se podrían esgrimir de un pregón que navegó en la parafernalia efectista del aplauso fácil, si bien, el hecho de su desconocimiento de la Semana Santa de Córdoba que justificó en un apartado que recordaba a lo impreso en alguna conocida publicación, debería invitar a reflexionar.
No obstante, hay quien sugiere que esa reflexión va por la onda de un periodista hispalense -al que admiro infinitamente, pero estamos en lo mismo- que ya pregonó su Semana Santa y el Carnaval de Cádiz. Esperaremos acontecimientos.
La Catedral
Los últimos meses hemos asistido a una campaña que, en muchos sentidos, suena a premeditada contra la Iglesia en torno a la titularidad y gestión de la Santa Iglesia Catedral, antigua Mezquita. Las hermandades no han dudado en su apoyo y, pese a que es lógico y coherente, no deja por ello de ser reconfortante.
Por si fuera poco, una asamblea de hermanos mayores vio el deseo mayoritario de las cofradías de hacer estación de penitencia en el primer templo de la ciudad. Ya solo resta que el sueño se haga realidad.
Capataces
El auge del costalero se ha hecho patente durante los últimos años. Lejano queda el tiempo en que una cuadrilla, al acabar su estación de penitencia, iba a echarle una mano a otra más castigada.
Luis M. Carrión "Curro", Pepe Fernández, Javier Romero... son solo una muestra del buen hacer de los hombres que se exponen al martillo. Aunque también, tras Semana Santa hubo cambios que, por diversos motivos, pueden hacer pensar en aspectos a mejorar por parte de todos, no solo por quienes dirigen cuadrillas que, como los entrenadores, son los que ven rodar su cabeza.
Bandas
Cambios, renovaciones, preacuerdos y, en estos últimos días comunicados. En fechas futuras, cuando las aguas se aplaquen, nos introduciremos en un estudio pormenorizado de cuanto aun está aconteciendo.
Semana Santa
Por lo más importante acabamos. No esperen aquí el más detenido análisis porque ya se hizo en una crónica conjunta de quienes formamos parte de Gente de Paz. Las cofradías, en general avanzan en casi todo, menos en asumir la crítica. Sin embargo, nuestra intención, lean el enlace reposadamente, no es otra que la de construir para avanzar. Pues las cofradías nos importan y mucho.
Y no lo olviden para el cofrade es lo mejor que tiene.
Blas Jesús Muñoz
Fuente Fotográfica
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Recordatorio Las bandas con las que sueñan las hermandades de Córdoba