Cultusema celebró una nueva sesión de su ciclo 'Luna de Nisán', dedicado a la religiosidad popular. En esta ocasión la mesa redonda versó en torno al tema 'Hermandades en verano: ¿Abiertas a la actividad o cerradas por vacaciones?'. La actividad sustentó un análisis moderado por el cofrade y colaborador de Onda Jerez Rafael Marín. Como contertulios participaron Antonio Aguilar (hermano mayor de La Candelaria), Raúl Castaño (hermano mayor de Jesús Nazareno), Domingo Díaz (hermano mayor de La Piedad) y Mateo López (hermano mayor del Consuelo).
Durante la actividad se habló sobre varios temas, como que las hermandades, antes, se cerraban de Semana Santa a Semana Santa. Ahora, debido a la secularización de la sociedad, parece que las cofradías deben estar presentes en todos los campos. "A veces perdemos el norte en este sentido", explicó uno de los hermanos mayores.
Aún así, destacaron que en verano la actividad se relaja considerablemente, aunque es normal que se vaya trabajando en la preparación y gestiones de la programación del siguiente curso. De esta forma, no se deben preparar actos en verano, por el riesgo de que no acuda público. Solo se debe convocar en verano si lo demandan los hermanos, siendo una respuesta a una demanda .
Los hermanos acusaron de la falta de juventud en las cofradías. Abogaron además por actividades conjuntas entre hermandades para la época estival para unificar fuerzas y número de asistentes. Hubo quien citó a José Alfonso Reimóndez 'Lete', para dejar claro que "ser cofrade es una vocación y no una obligación ni una profesión. No confundamos los términos".