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La próxima semana ya habremos vuelto la mayoría, a nuestros quehaceres cotidianos, a nuestros trabajos después de unas merecidas vacaciones. Nuestras hermandades no son menos, y en particular este año, en el que tenemos tantos eventos cofrades.
Pues bien, en mi mente corren ideas que me gustarían compartir con vosotros.
No soy de la opinión de hacer programas de actos sin, por lo menos consultarlo con el Cabildo de Hermanos, pero ya que se ha hecho como se ha hecho y no hay vuelta atrás, tras unas presentaciones magníficas para que al día siguiente sean portadas de periódicos y webs, me pregunto, ¿son conscientes las hermandades que aún sin estar en primavera están obligadas a cumplir su función evangelizadora?
¿Cuántas llevan en sus magníficos programas de actos un buen programa de Acción Social? ¿Cuántas se creen que con unos cultos extraordinarios, ciclos de conferencias y la intocable salida de turno ya está todo hecho? Seguimos pensando que con recogida de alimentos se soluciona todo, y sí, eso puede ayudar, pero en numerosas ocasiones no es todo lo que necesitan. ¿Cuántos jóvenes se tendrán que quedar sin estudiar por no poder pagar las tasas? ¿Cuántas personas mayores pasarán en soledad sus tardes en casa sin poder mirar nada más que la televisión en vez de las flores que se resisten a dejar nuestros parques?
Sí, todo lo relacionado con cambios de bandas, adquisición de bienes, a veces innecesarios, salidas extraordinarias, es noticia. Sin embargo, olvidamos que hoy, la verdadera noticia seria que todas las hermandades llevasen como primordial objetivo la Caridad.
Raquel Medina
