Rezaba el tango más famoso de la historia que veinte años no son nada y la pregunta, paradójica y delirante, permanece flotando en el aire cuando miramos las noticias que han ido saliendo esta semana y comprobamos como el capataz, que durante dos décadas lo ha sido del Señor del Calvario, ha visto como de un plumazo -y a finales de septiembre casi como el anuncio de un otoño intenso- todo ese trabajo desarrollado con tesón parece no haber sido caudal suficiente para restañar las heridas de un proceso electoral.
Surgen varias reflexiones. La más evidente es si el proceso electoral en la corporación de San Lorenzo (el cual concluyó en una impugnación del cabildo de elecciones que hay quien dice se cerró en falso o que no se quisieron atender las alegaciones y que, desde ciertos medios, se maquilló y se optó por cambiar el sustantivo), habrá influido de forma determinante en la decisión tomada.
Otra cuestión llamativa radica en el hecho de que el máximo responsable de la cofradía, a la postre encargado de comunicar el cese, era el mismo que hace tres años nombró a Chiachío capataz general de la hermandad. Hasta ese momento lo era solamente del Señor. Y, si hacemos caso a los intensos rumores que circulan, hace año y medio un capataz fue tanteado para ocupar su puesto.
La reflexión final siempre es la misma, aunque con matices. Destronado el capataz, los aspirantes a príncipes se dejan querer por los mentideros y los nombres fluyen como ríos caudalosos que se cuelan entre las redes con ímpetu. Sin embargo, sea cuál o cuáles sean los elegidos, no parece que haya que ser muy avezado para percatarse de que ese llamador anda caliente y que nadie, por bien que haga su trabajo, tiene nada asegurado.
Pero el problema es más a nivel informativo. A esta hora y esta fecha (24/09/2014, 00:18 horas), desde la corporación no se ha emitido ni una sola información oficial. Desconozco si será prudencia o temor. Lo que sí está claro es que cuando los demás (o algunos de ellos) informan, siempre existen consecuencias. Así, en los mentideros pueden darse por ciertas informaciones relacionadas con bandas, por ejemplo, que luego se confirman sin problema alguno. El problema estriba en que te adelantes a alguna cofradía, pues para determinados sectores las noticias son cuando ellos quieren que sean, aunque ya no tengan recorrido. Si las casas de apuestas admitieran pujas cofrades más de uno se haría de oro en esta ciudad.
Blas Jesús Muñoz
