Blas Jesús Muñoz. En un lateral del convento de Santa Isabel de los Ángeles, en la Plaza del Conde de Priego ha sido el enclave elegido por la Hermandad del Resucitado para disponer un retablo cerámico en homenaje a su venerado Titular.
La jornada del pasado sábado día 18 resultó ser sumamente intensa para las hermandades cordobesas. La salida extraordinaria de Nuestra Señora de la Paz o, salvando las distancias, la segunda edición de la Feria de la Tapa cofrade, fueron algunos de los actos programados para el tercer fin de semana de un octubre bastante intenso, en cuanto a eventos cofradieros se refiere.
No obstante, desde hacía bastante tiempo la corporación radicada en Santa Marina tenía previsto para esta jornada el culmen de los actos programados con motivo del XXV Aniversario de la bendición de su titular, Nuestro Señor Resucitado.
Y los mismos culminaron en la bendición del citado retablo cerámico, la cual fue precedida por la celebración tanto de una solemne Eucaristía como de un rosario presidido por las veneradas imágenes de Santa Marina como la de la titular mariana de la cofradía, la Virgen de la Alegría.
Se trata de una magnífica adquisición la realizada por la corporación del Domingo de Ramos, cuyo diseño, tanto del azulejo como de la hornacina, corresponde al reconocido diseñador cordobés Rafael de Rueda, el cual -en su dilatada trayectoria- ha realizado trabajos para numerosas hermandades, entre las cuales, destacan las piezas elaboradas para la Macarena o las Cigarreras.
Por su parte, la pintura del mismo ha sido llevada a cabo por el incomparable Emilio Sánchez Palacios, uno de los mejores -si no el mejor- ceramistas de Sevilla.
Se trata de una magnífica adquisición la realizada por la corporación del Domingo de Ramos, cuyo diseño, tanto del azulejo como de la hornacina, corresponde al reconocido diseñador cordobés Rafael de Rueda, el cual -en su dilatada trayectoria- ha realizado trabajos para numerosas hermandades, entre las cuales, destacan las piezas elaboradas para la Macarena o las Cigarreras.
Por su parte, la pintura del mismo ha sido llevada a cabo por el incomparable Emilio Sánchez Palacios, uno de los mejores -si no el mejor- ceramistas de Sevilla.