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viernes, 17 de octubre de 2014

Carta de un macareno a sus hermanos


Raquel Medina. Reproducimos a continuación la misiva aparecida en la web de la Hermandad de la Macarena, donde un hermano, perteneciente al Cuerpo de Diputados, se dirige a sus hermanos.

Una joya que no pueden perderse. En ella, refleja el fiel sentimiento macareno y el sentimiento de permanencia a un grupo consolidado con el paso del tiempo dentro de la hermandad sevillana.



15 octubre 2014 


Estimado Hermano en Cristo:

Como miembro del Cuerpo de Diputados de Nuestra Hermandad, quiero aprovechar la oportunidad que nos brindan las nuevas tecnologías y esta iniciativa de nuestra Junta de Gobierno, para compartir con todos los Hermanos que usáis este medio de comunicación las motivaciones que nos mueven a colaborar con nuestra Hermandad desde nuestro colectivo, no solo en momento culminante para todos nosotros de la Madrugá del Viernes Santo, sino durante todo el año.

Es verdad que, lamentablemente, nuestra relación con muchos de vosotros se limita a las horas que van desde las 10 de la noche del Jueves Santo hasta bien entrado el mediodía del Viernes Santo, momento en el que entra la Virgen. Si bien, también es cierto que, bajo mi humilde apreciación, cada año la convivencia y la inter relación con el resto de colectivos y hermanos va aumentando de forma muy considerable.

En primer lugar debemos transmitir que nuestro Cuerpo de Diputados está para servir a la Hermandad y  para servir a todos nuestros Hermanos. Nos mueve la generosidad y la vocación de servicio a todos los implicados en nuestra Hermandad, de forma especialmente destacada, durante nuestra salida penitencial. Me gustaría resaltar que muchos de los miembros del Cuerpo de Diputados procesionan en lugares mucho más adelantados del que les correspondería por su antigüedad, y que es frecuente entre nosotros las rotaciones por distintos Tramos del cortejo en función de necesidades y de anualidades, sin ninguna queja al respecto.

Nuestra misión es ayudaros, desde el más mínimo detalle de problemas con nuestra túnica, a cualquier situación generada por una indisposición o cualquier otro problema que pudiera surgir durante la Estación de Penitencia. Seguro que muchos habréis visto, en alguna ocasión, algún diputado asistir a un Nazareno que se le ha roto la cogida de la capa y ponerle un imperdible, buscar y poner alguna tirita a alguien que va descalzo y ha sufrido un pequeño corte, quedarse en un portal por alguna indisposición de algún Hermano y acompañarlo hasta su evacuación, en el caso de que fuese necesario, dar algún analgésico o antiinflamatorio, y también momentos para animar a los Hermanos de luz ante los “parones” que puedan surgir y aliviar de alguna manera la espera explicándole lo que sabemos de su motivo.

Somos una Hermandad grande, somos una Hermandad que es la referencia, no solo en la Semana Santa de Sevilla, sino que me atrevería a decir a nivel nacional. Movilizamos 3.000 personas en la calle, desde el primer músico de la Centuria Infantil hasta el último de la Banda del Carmen de Salteras. Para que todo lo que conlleva nuestro cortejo funcione con agilidad y precisión, para que se cumplan las mínimas normativas de Seguridad y Salud, para que se cumplan los compromisos de horarios adquiridos con el Consejo de Cofradías, es necesario que nuestro colectivo trabaje y prepare con exactitud todo lo necesario. Para ello mantenemos varias reuniones durante el año, que además de convivencia para el Equipo, deben servir para no dejar nada a la improvisación, para tener preparadas alternativas en caso de lluvia, refugio para nuestros pasos y para los Hermanos, evitar posibles problemas y compartir los aprendizajes de la experiencia que nos aporta cada año de Procesión, etc. Es importante que todos comprendamos el porqué de la necesidad de cambiar la configuración de los tramos por parejas a ir de tres en determinados momentos del cortejo, de estirar y acortar los tramos, de llegar a agruparnos en determinadas ocasiones mucho más de lo deseable por cualquiera de nosotros. Nada de esto se hace por capricho, ni por una decisión unilateral de tu Diputado, todo viene motivado por una cuestión relacionada con el espacio físico donde ubicar la Cofradía en según qué momento y del distinto ritmo que acompaña el peculiar andar de nuestros dos Pasos. Algunas veces es posible que veáis un pequeño grupo de Diputados en corrillo donde estamos recibiendo las diferentes instrucciones que nos llegan desde la visión más general de toda la Cofradía que tienen nuestros Enlaces. Sirva como ejemplo deciros que nuestra Cofradía puede llegar a tener una longitud a lo largo de nuestro recorrido que oscila entre la máxima compresión (900 metros aproximadamente) cuando nuestra cruz de Guía espera la salida a la calle Laraña en la calle Cuna, hasta los 1.200 metros que disponemos en el Barrio al regreso. Para explicarlo de una manera más gráfica, cuando nuestra Cruz de Guía ha salido ya de la Carrera Oficial y está fuera de la Plaza Virgen de los Reyes, el último músico de la Banda del Carmen de Salteras se encuentra aún a la altura de la Calle Aponte, es decir, no ha llegado aún a la Plaza del Duque, lo que significa que la Cofradía no cabe en la Carrera Oficial. Igualmente es la misma Cofradía, que por el arte Macareno y la colaboración de todos y cada uno de los hermanos del cortejo, es capaz de comprimirse entre la esquina de Calle Cuna con Laraña y la Plaza Virgen de los Reyes.

No quiero despedirme sin resaltar que nuestra actividad y compromiso con la Hermandad no se limita a la Madrugá, sino que además participamos en otras actividades como la Asistencia Social, ayuda al colectivo de los Veteranos, colaboración en los festejos y distintas celebraciones organizadas por nuestra Hermandad, como ejemplo durante las Fiestas del Rosario, así como por supuesto en el Vía Crucis de nuestro Sagrado Señor de la Sentencia y en la Procesión de la Virgen del Rosario.

Espero y deseo que todo esto os haya servido para conocernos y entendernos un poco más, recordando que siempre nos tendréis a vuestra entera disposición.

Recibid un fuerte abrazo










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