LO ÚLTIMO

sábado, 8 de noviembre de 2014

Sacra Híspalis. Memoria de las collaciones (II). Las patronas. Crónica y reportaje gráfico


Fco Javier Montiel. Iniciamos nuestro itinerario la víspera del día de todos los Santos en la Parroquia de San Julián donde Nicolás de Alba, Promotor Sacramental Hdad. de la Hiniesta, nos estaba esperando. Irene comenzó hablándonos de las 24 collaciones históricas de la ciudad que había en Sevilla en el siglo XVII, en tiempo de Fernando III.

La Parroquia de San Julián responde al modelo parroquial medieval sevillano, mezclándose elementos góticos y mudéjares. El edificio, se levantó en la primera mitad del siglo XIV, sufriendo una importante restauración en 1690-1691. El incendio de  1932 provocó la ruina de su fábrica y la desaparición de la práctica totalidad de sus bienes muebles

Pasamos al interior del templo donde visitamos uno por uno los retablos de las distintas imágenes que allí se veneran haciendo especial hincapié en el túmulo funerario donde se encuentran los restos de Castillo Lastrucci. Sobre el túmulo se encuentra una imagen de la Piedad al que Castillo tenía una gran devoción y que gracias a sus familiares se encuentra hoy día en la parroquia.


En esta ocasión no pudimos ver la imagen del Stmo Cristo de la Buena Muerte debido a que se encuentra en el taller del restaurador Pedro Manzano, pero si pudimos admirar la talla de María Magdalena y de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa, titulares de la hermandad de La Hiniesta.

La hermandad de la Hiniesta se fundó en los primeros años del siglo XV. Las primeras reglas se aprobaron en 1412. Sus Titulares eran un Cristo de Felipe de Rivas, la Virgen Dolorosa, atribuida a Martínez Montañés y la primitiva Imagen Gloriosa anónima perteneciente al estilo gótico del siglo XIV. Desaparecidas en el lamentable incendio de 1932. Reconstruida con gran esfuerzo, se instala en la iglesia de San Marcos, incendiada el 18 de julio de 1936, sufriendo nuevamente la Hermandad la pérdida de sus Imágenes. En 1946 volvió solemnemente a San Julián, ya restaurada, desde donde continúa haciendo estación de penitencia cada año a la catedral.


En la parroquia del Señor San Julián se encuentra también establecida la hermandad de Nuestra Señora del Rosario, cuya imagen es obra de Fernández-Andés de 1937.

Con fecha de 1.568, aparece una lápida en la parte baja del muro de la torre de San Marcos, por el interior de la iglesia, reza que D. Fernando de Saavedra, Conde del Castellar, por entonces regidor de esta Hermandad, consiguió de la Santa Sede en 1568, tres años antes de la batalla de Lepanto, privilegio para el altar de la Santísima Virgen del Rosario.  Esto demuestra palpablemente la existencia de la Hermandad en aquella fecha del siglo XVI y la antigüedad que gozaba su venerada imagen. Desgraciadamente perdió la totalidad de sus enseres en el incendio del templo de San Marcos.

Salimos de las naves de la parroquia para acceder a la casa-hermandad donde visitamos la sala donde tienen los mantos, sayas, estandartes y demás enseres de la hermandad de la Hiniesta. Posteriormente visitamos los restos arqueológicos que se descubrieron mientras se construía la casa-hermandad.

Acabamos la visita en el camarín de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, donde se encuentran los restos del Cristo y de la Virgen que se encontraron tras el incendio de 1932.


Salimos de San Julián en dirección al Convento de San Cayetano donde se encuentran las hijas de la Caridad de S. Vicente de Paul.  En la puerta del convento nos recibieron la hermana superiora Sor Isabel y Sor Biviana, una institución en el convento con 87 años de edad y más 60 en el convento.

Sor Isabel nos mostró el convento y las instalaciones educativas con todo el cariño que las hermanas ponen en todo lo que hacen.


Pudimos conocer que el Convento de San Cayetano, está estrechamente vinculado a la de la institución educativa que regentan sus religiosas. La orden fue fundada en 1.858 por D. Agustín Mª de la Cuadra González, con carácter Benéfico-Social, cuya primera obra en 1.862 fue una Escuela de Adultos que permaneció abierta hasta 1.896. Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, es una congregación  femenina fundada el 29 de noviembre de 1633 y dedicada al servicio corporal y espiritual de los pobres  y enfermos.

Para terminar nos dirigimos hacia San Román donde se encontraban preparando el paso procesional de Ntra. Sra. del Rosario.

Irene Gallardo comenzó hablándonos nuevamente de la historia y arquitectura de la parroquia de San Román que data de 1.356, siendo una de las iglesias reconstruidas tras el terremoto de ese mismo año, gracias a la insistencia del Arzobispo Don Nuño ante Pedro I. De esa época apenas queda la portada principal, ya que sufrió  una profunda renovación barroca en los siglos XVII-XVIII. En 1.936 sufrió un incendio provocado que quemó todo el interior de la iglesia, de la que apenas quedaron las cuatro paredes.


En la parroquia de San Román se encuentra la establecida temporalmente la Hdad. de Santa Lucía debido a la restauración de Santa Catalina.

En plena República, 1931, varios jóvenes crearon una Asociación de Santa Lucía en torno a una imagen que existía en la iglesia de San Julián y que poco después resultó pasto de las llamas. Pasaron a Santa Marina con una foto de la perdida efigie, hasta que dicho templo corrió la misma triste suerte. No desanimados por tantas adversidades, los jóvenes recuerdan que en la iglesia de Santa Catalina hay otra imagen de Santa Lucía, cuyo culto les autoriza el Cardenal Ilundain. La imagen actual de Santa Lucía es obra anónima de genuina factura del siglo XVIII.


Por el mismo motivo, la Hdad. de la Exaltación se encuentra temporalmente en San Román aunque para poder realizar su estación de penitencia traslada sus imágenes a la parroquia de Los Terceros.

La hermandad de la Exaltación debió fundarse en el siglo XVI, en el Monasterio de Santo Domingo de Silos, actual templo de San Benito de la Calzada.  Se traslada a la Iglesia de Santa Catalina, colocando sus imágenes en la nave de la Epístola, por carecer en esas fechas de capilla propia. Desde sus principios se distinguió por tener miembros de la Nobleza de la ciudad. Trabajaron para esta Hdad. artistas de la talla de Pedro Roldán y su hija Luisa Ignacia.                                                                            

La imagen del Stmo. Cristo de la Exaltación es atribuido al taller de Pedro Roldán, en torno a 1687 y ha sido restaurado en 2006.

La imagen de Ntra. Sra. de las Lágrimas es obra anónima del siglo XVIII que restauró Ricardo Comas Fagundo en 1956.


También se encuentra en San Román la Hdad. de Ntra. Sra. del Carmen y del Rosario. La Hdad. de Ntra. Sra. del Carmen, fue erigida canónicamente el 28 de octubre de 1869 por decreto del Prior Provincial de los Carmelitas de Andalucía. En 1876 obtiene el Titulo de Real al recibirse de hermana la Reina Isabel II y en 1880 es la Duquesa de Montpensier quien le otorga el título de Ilustre. Se tiene constancia de la existencia de la Hermandad del Rosario en 1660, uniéndose a la Hermandad Sacramental en 1668. La devoción del Barrio de Santa Catalina hacia la Virgen del Rosario se demuestra en que el Cardenal Arzobispo Luis de la Lastra la proclama Patrona del Barrio a finales del XIX. Tras largos años de decadencia, la Hdad. del Carmen decide fusionarse con la del Rosario en 2001.

La imagen de Ntra. Sra. del Carmen es obra de José Gutiérrez Cano de 1867 y la imagen de Ntra. Sra. del Rosario es de Bernardo Ruiz Gijón del Siglo XVIII.

Gracias a Nicolás de Alba Promotor Sacramental Hdad. de la Hiniesta, Fernando García Álvarez Rementería, párroco de San Julián, a Pedro Antonio García, Prioste 1ª de la Hdad. de la Hiniesta y a Antonio ​Velasco, Sacristán y Mayordomo de Ntra. Sra. del Rosario de San Julián por las facilidades y atenciones recibidas en la visita realizada a la Parroquia de San Julián.


Gracias a las hijas de la Caridad y en especial a Sor Isabel y a Sor Biviana por recibirnos y enseñarnos el Convento de San Cayetano.


Gracias también a Manuel Guijarro Pastor, Hno. Mayor Hdad. del Carmen y Sta. Catalina, y a Manuel Cotrino​ Bautista Párroco por las facilidades recibidas en la visita a la ​Parroquia de San Román.

Y como no, gracias a Irene Gallardo por darnos a conocer todas estas maravillas.




Crónica y fotografías: Fco Javier Montiel






Hoy en GdP