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miércoles, 31 de diciembre de 2014

Enfoque: El Personaje del Año 2014


Guillermo Rodríguez. La prestigiosa revista Washington Hispanic, ha designado “Personaje del Año 2014”, título que otorga anualmente, al Papa Francisco. La elección ha tenido en cuenta la aplicación de importantes reformas dentro de la Iglesia y su posición frente a temas polémicos como el divorcio y los derechos de los homosexuales, así  como su respaldo público a una reforma migratoria en Estados Unidos y su participación activa en las negociaciones para la reciente liberación de presos políticos en Cuba (no olvidemos que se trata de una publicación estadounidense).

Curiosamente (o irónicamente, como prefieran) el mismo día, en nuestro país o lo que queda de él, uno pone esa cadena de televisión, ejemplo de tolerancia, objetividad y democracia, llamada La Sexta y, entre el regocijo indisimulado de sus pregoneros, nos enteramos que aquí el personaje del año es nada menos que el Coletas. Por cierto, hablando de pregoneros, tomen nota en la Agrupación de Cofradías para el año 2016, Wyoming sería un pregonero cojonudo desde el punto de vista mediático, sobre todo para acercarse a la parte no cofrade de la sociedad, para terminar de poner en práctica ese nuevo criterio de elección que dice que la Semana Santa no es para los cofrades y los que gustan de este mundillo sino de toda la población. Si de lo que se trata es de que los focos apunten a la Calle del Lodo, no lo duden, mucho mejor éste que Pepe Reina. ¿Imaginan la publicidad gratis en cadenas como 13tv o en diarios como La Razón?. Eso no está “pagao”.

Volviendo al asunto central, si no fuese dramático por el desastre económico que supondría para Expaña, (palabra de Dominguez Arjona) su hipotética victoria electoral, atentos al futuro inmediato en Grecia, sería de chiste, de humor negro pero de chiste. De esos tan manidos de “¿saben ese de un francés, un argentino y un español…?”, en los que el español es el más chusquero de todos claro. Comparar la altura intelectual de tales personajes deja al tipo de los sms del 12 M a la altura de lo que probablemente nos merecemos en el este país de chirigoteros, en el que la película más vista de todos los tiempos es Torrente, el programa con más audiencia Sálvame Diario y el libro más leído… el Marca… ¿Qué queremos? Tenemos lo que tenemos y a fin de cuentas lo que nos merecemos. Tantos años de una política educativa encaminada al aborregamiento de la población para poder someterla con facilidad y a la idiotización de generaciones enteras, con una universidad llena de individuos que no saben interpretar un texto (no digamos ya escribirlo) no podía acabar de otro modo. Con charlatanes baratos aspirando a presidente del gobierno.

Un país minusválido intelectual cuyo problema esencial día tras día, consiste en ver si Cristiano Ronaldo o Messi se han rascado la oreja o han tosido durante el entrenamiento de esta mañana y en el que la información del Tiempo dura más de veinte minutos, -que ya hay que estar aburrido para estar veinte minutos viendo mapitas y las fotos de puestas del sol que mandan los televidentes-, está condenado al abismo de manera irremisible.

No se confundan, el hecho de que el Papa Francisco sea elegido personaje del año no es una cuestión religiosa. Esto es difícil hacérselo entender a los mentirosos, demagogos, laicistas y en suma anticristianos que han encontrado en el azote a la Iglesia y a todos los que formamos parte de ella, una fuente inagotable de presencia en ciertos medios de comunicación y de forma de acceso al poder, que dicho sea de paso es lo único que les importa, pero por mí que no quede intentar explicárselo. Es algo mucho más profundo. Su elección por una publicación de un país en el que la religión mayoritaria no es la católica, demuestra una altura de miras y una grandeza democrática que no está al alcance de ciertos personajillos que pululan delante de los focos de este cada vez más extraño país que definió magistralmente el genial Máximo y que están avivando esa llama interna que se encendió en algunos, en tiempos del inefable ZP, de nacionalizarnos suizos cuanto antes.

Mientras el resto del mundo se rinde a Bergoglio y Obama (no precisamente un católico) se mata por llevarlo a Naciones Unidas aprovechando su presencia en el Foro Mundial de las Familias de 2015 en Filadelfia, aquí endiosamos a un individuo que basa su éxito que el discurso vacuo (ya puede estar Ana Pastor preguntándole lo mismo hasta noviembre que no obtendrá respuesta), el enfrentamiento de las dos Españas, el rencor, la venganza y la ocultación de sus auténticas intenciones y que se rodea de personajillos con nombre de lo que quieren vaciarnos a los trabajadores a base de subirnos los impuestos, que se permiten el lujo de decir que la Constitución española se pactó entre élites, cuando algunas de esas élites estaban recién salidas de las cárceles que ellos jamás pisaron ni pisarán y de las que, para su regocijo, están saliendo etarras a mansalva.

Desde luego es para que nos lo hagamos mirar, o quizá no, quizá lo que debería ocurrir es exactamente eso, que ganen, que nos vayamos al carajo, nos intervengan y a ver si hay suerte y algún país normal nos invade y acaba con esta agonía. Cada día que pasa me acuerdo más del tanguillo de las bombas y los fanfarrones y me pregunto por qué demonios no se dejaron ganar los cachondos de los gaditanos; ahora seríamos franceses… no me dirán que visto lo visto no se les ponen los dientes largos…












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