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jueves, 25 de diciembre de 2014

Eucaristía Solemne del XXV Aniversario de la Hermandad Universitaria


El día 19 de diciembre de 2014 se han cumplido los veinticinco años del primer Estatuto de la Hermandad Universitaria, aprobado ad experimentum por el Obispo Diocesano de Córdoba D. José Antonio Infantes Florido en 1989. Con tal motivo ha celebrado la Hermandad ese día, a las 20:00 horas, la acción de gracias con una Solemne Eucaristía en su sede canónica de la iglesia del Juramento de San Rafael, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo Metropolitano de Sevilla. Concelebraron la Eucaristía el Rector del Juramento, M. I. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, Consiliario de la Hermandad, los antiguos Consiliarios, D. Bartolomé Menor Borrego, anterior Párroco del Sagrario de la S. I. C., y el actual, M. I. Sr. D. Manuel Pérez Moya, Deán del Cabildo de la S. I. C. de Córdoba; el R. P. D. Juan Luis Selma Folch y el R. P. D. Borja Núñez Delgado, Secretario del Arzobispo. El servicio de acólitos estuvo encabezado por N. H. Juan Carlos Jiménez Díaz, Secretario de la Hermandad y el acompañamiento musical corrió a cargo del grupo Camerata Góngora, que interpretó obras de Victoria, Mozart y Bach.


Se dispuso el altar de nuestros Titulares en la rotonda del Juramento, al lado de la Epístola. Lucía respaldo habitual en negro rematado por un dosel en el que se colocó el respiradero de la trasera del paso de Nuestra Señora, que centra el escudo de Monseñor Asenjo Pelegrina, como creador de la Hermandad. La Virgen de la Presentación se entronizó a la izquierda del Santo Cristo de la Universidad. El cuerpo de luz se formó con tres candelabros apostólicos, dieciocho doctorales y los dos bombos que iluminaron las esquinas de las andas de Nuestra Señora en su primera salida procesional de 2007; la cera acostumbrada de tiniebla. El adorno floral fue de statice y limonium y el altar se vistió de damasco morado, por ser Adviento, con el frontal del Santo Cristo, recuerdo del que tuvo el Señor en San Pedro de Alcántara.

La mesa de Oficiales estuvo presidida por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, acompañado por el Vicesecretario, Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez y el Tesorero de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, Francisco Almoguera González, en representación del Presidente. Igualmente fueron invitados a la presidencia D. Francisco Merino Albarranch y el Excmo. Sr. D. Rafael Merino López, padre y hermano de N. H. difunto Gregorio Merino López. También fue invitada, aunque declinó la invitación, N. H. Josefa Guzmán Molina, tía de nuestro fundador, Francisco Javier Beltrán Guzmán, que permaneció entre los fieles, al igual que su hermana, madre del fundador.

Asistieron a la ceremonia, por el Ayuntamiento de Córdoba, la Ilma. Sra. D.ª Carmen Sousa Cabrera, Teniente de Alcalde Delegada Especial de Relaciones con las Cofradías, en representación del Sr. Alcalde, el Ilmo. Sr. D. Luis Martín Luna, Teniente de Alcalde, y los concejales D.ª Amelia Caracuel del Olmo, D. Rafael Gómez Sánchez, D. Francisco Alcalde Moya; el Ilmo. Sr. D. Nicolás de Bari Millán Cruz, Subdelegado de Defensa en Córdoba; D. Antonio Valdivia Montilla, Inspector del Cuerpo Nacional de Policía Delegado de Participación Ciudadana; D. Juan Antonio Caballero Molina, Coordinador General para Adaptación de Infraestructuras Estratégicas, en representación del Rector de la Universidad de Córdoba; D.ª María Martínez Atienza, Vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras, en representación del Decano; D. Luis López Bellido, Presidente del Foro Universitario Synthesis.

Por las Hermandades y Cofradías estuvieron presentes D. Rafael Madueño Luque, Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús Caído; D. Leopoldo Tena Guillaume, Hermano Mayor de la Hermandad de la Misericordia; D. Antonio Leiva Moreno, Hermano Mayor de la Buena Muerte; D. Carlos M. Olivares Blanco, Hermano Mayor, y D. Luis Ortega Rey, Teniente de Hermano Mayor de la Hermandad de la Sangre; D. Julián Hurtado de Molina Delgado, Hermano Mayor de la Ilustre Hermandad de San Rafael; D.ª María Dolores Zamora Rodríguez, Hermana Mayor de la Hermandad de Villaviciosa.

Leyó la Monición de Entrada el Vicehermano Mayor Alberto Villar Movellán, destacando el significado de la celebración y agradeciendo la presencia de Monseñor Asenjo Pelegrina, de las autoridades y de las hermandades, a la vez que evocaba el recuerdo a los hermanos ya fallecidos. Hizo la lectura de la Epístola N. H. Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez, Vicesecretario, y del Salmo, N. H. Juan Luque Carrillo, Vicetesorero; la Oración de los Fieles corrió a cargo de N. H. Visitación López Cortés.

En la homilía Monseñor Asenjo comenzó considerando el tiempo de Adviento en que nos hallamos, preparación para la venida de Cristo. Isaías, Sofonías, Zacarías y, sobre todo, Juan el Bautista nos están instando a allanar el camino. Somos pecadores y necesitamos purificarnos. Debe predominar el silencio y la soledad para saber si estamos caminando como Dios quiere. Los medios de comunicación nos impulsan a una Navidad ruidosa, plagada de reclamos al consumismo.

En la Iglesia antigua el Adviento era un tiempo para reconciliarse y pedir perdón a los enemigos. Deseó a los presentes una Navidad religiosa. Que no se nos escape el misterio. Las fiestas y las comidas pueden enajenarnos, alienarnos. Deseó unas Navidades fraternas, austeras, cercanas a los pobres, cerca de la Santísima Virgen, que es protagonista privilegiada de este tiempo.

Seguidamente felicitó a la Hermandad Universitaria por sus veinticinco años, considerando cuántos frutos habrá dado que ni siquiera podemos intuir, cuántos fieles que han venido a postrarse ante este impresionante Cristo de Juan Manuel Miñarro. Y hemos venido a celebrarlo de la mejor manera posible, levantando la copa de la salvación: la Eucaristía, que significa acción de gracias. Manifestó a continuación sus intenciones al celebrar esta Eucaristía, en primer lugar, “que viváis en la verdad”. Una Hermandad es una asociación pública de fieles que busca el culto a sus Titulares, el fortalecimiento de la vida cristiana de sus hermanos, la formación, el apostolado y la diaconía en el servicio a los pobres. Es seguro que esta Hermandad, como tantas otras de Andalucía, cuida a la perfección el primer capítulo. Pero el segundo suele flaquear “Pido a esta Hermandad Universitaria que cuide preferentemente el segundo capítulo, el fortalecimiento de la vida cristiana de sus miembros”.

El tercer capítulo es la formación: necesitamos, hoy más que nunca, cristianos bien formados, apóstoles capaces de anunciar a Jesucristo. Por último, el cofrade ha de ser persona abierta a las necesidades de quienes lo han perdido todo. Terminó felicitando a la Hermandad Universitaria por los veinticinco años y animándola a seguir progresando para que sea sacramento de Jesucristo, sacramento para sus miembros del encuentro con Dios.

Al término de la Eucaristía Monseñor Asenjo agradeció la acogida de D. Fernando Cruz-Conde, como Rector del Juramento, la intervención de los acólitos y el coro, así como la presencia de las autoridades y hermandades en este acto. Tras la celebración, el Sr. Arzobispo recibió del Hermano Mayor una fotografía del Santo Cristo de la Universidad, como recuerdo de esta Eucaristía del XXV Aniversario, y mantuvo un rato de convivencia con los hermanos e invitados, antes de emprender el regreso a Sevilla.







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