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martes, 23 de diciembre de 2014

Lo que nos dejó 2014; lo que nos traerá 2015. Parte II: Los capataces


Blas Jesús Muñoz. Continuamos con la segunda parte de nuestro personal análisis de lo que ocurrió y de lo que vendrá, lo que fue y lo que será

2014

El año que concluye nos deja algunos nombres que dejaron martillos como el de las Angustias, Piedad, Cena, Calvario o Mayor Dolor. José Luis Ochoa, Carlos Herencia, José Luis López y Fernando Chiachío no estarán al frente de las respectivas corporaciones en 2015, si no se produce algún cambio de última hora.

Las Angustias decidió dejar de contar con los servicios de José Luis Ochoa poco después de concluida la Semana Santa. Se ponía así fin a una larga trayectoria del capataz dirigiendo la cuadrilla del grupo escultórico que ideara Juan de Mesa. Dilatada trayectoria como la de Carlos Herencia al frente de la Piedad. Herencia presentó una dimisión esperada, tras diversos desencuentros con la actual Junta de Gobierno de la corporación salesiana.

En cambio, la trayectoria de José Luis López al frente del paso de Nuestro Padre Jesús de la Fe ha sido breve. La Hermandad de la Sagrada Cena decidía cambiar de capataz en fechas inmediatamente posteriores al Jueves Santo.

El caso del Calvario también pone fin a una amplia trayectoria (algo más de dos décadas) al frente del martillo del Señor y, en los últimos años de la cofradía completa, como lo es la de Fernando Chiachío. Tras un proceso electoral convulso, las heridas que parecieron quedar abiertas, se saldaron con la destitución del capataz titular de la cofradía. Curiosamente, Chiachío había recibido el encargo de llevar también el palio del Mayor Dolor del mismo Hermano Mayor que lo destituyera.


2015

David Arce dirigirá los pasos de Nuestra Señora de las Angustias. Esa será una de las novedades del mundo del martillo. Si bien es capataz del Señor de la Sentencia, la trayectoria de Arce se encuadra de la mano del capataz Luis Miguel Carrión, "Curro". Motivo por el cual, parece haberle llegado la hora de demostrar su quehacer al frente de las cuadrillas en solitario en lo que parece una apuesta de la corporación de San Agustín por un estilo sustancialmente diferente al anterior.

Estilo antagónico al de su antecesor al frente de la cuadrilla de la Piedad es el de Juan Carlos Vidal. El máximo responsable de Coronación de Espinas afronta un complicado reto en la hermandad salesiana que, durante muchísimos años, se ha caracterizado por mantener una idea estilística que, en principio, difiere bastante de la que ostenta Vidal.

Carlos Lara, que ya mantuvo una fructuosa andadura como segundo capataz de la cuadrilla de la Cena, afronta ahora el reto de ser el titular del martillo de Poniente. Conocedor de la casa, todo apunta a que el reto será superado con nota.

Entre tanto, el reto de Rafael Zaldiernas y Rafael Ramírez como capataces de Calvario y Mayor Dolor se antoja más complicado. La primera toma de contacto que se produjo entre el capataz del Señor y la cuadrilla puede tildarse como un fracaso. No obstante, la Cuaresma es larga y, con igualá y nueve ensayos por delante, puede que la situación actual cambie ostensiblemente, si bien no se sabe si a mejor o a peor.











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