Fernando Blancas. El taller de Francisco Cabrera Iglesias, ha finalizado la recuperación del Estandarte Sacramental que la Hermandad tiene, procedente de la Sacramental de Santa Cruz con la que se unió en los años sesenta.
La Hermandad, pone de manifiesto su trabajo por poner en puesta el valor del patrimonio artístico con este tipo de restauraciones. Es un legado material que los que nos precedieron en la historia nos transmiten para que lo mantengamos, y esté perfecto para su uso.
Esta insignia, concretamente, tiene como soporte un paño de tisú de plata con forma de pendón recto terminado en dos patas triangulares. En la parte central, aparece una cartela bordada en oro a realce de temas vegetales que derivan de los motivos de rocalla, con un riquísimo y recargado ostensorio rematado en cruz. El ostensorio está también bordado en oro a realce, incorporando pedrería y lentejuelas que contribuyen a la mayor suntuosidad de la pieza. La bordadura del estandarte aparece también recorrida por un motivo vegetal con un desarrollo algo mayor en los ángulos superiores.
Por motivos decorativos y la propia materia textil, que actúa como soporte, puede ser considerada dentro de la estética de la disolución del rococó, a finales del Siglo XVIII y principios de la centuria siguiente. Se trata sin duda del estandarte corporativo de la vieja Hermandad Sacramental de la parroquia de Santa Cruz, realizado aproximadamente hacia 1.800, viniendo a sustituir el estandarte blanco que, bordado en plata, refieren diferentes inventarios de la segunda mitad del Siglo XVIII.
El precario estado de conservación motivó su desuso tras la fusión de la Hermandad Sacramental con la de Penitencia en 1.967, dejando de tener utilidad como insignia identitaria, dado que el estandarte de la de Penitencia prevaleció como elemento representativo de la corporación. El estandarte conserva también parte de su asta (la horizontal), y la cordonería. Su recuperación para el uso no es una magnífica idea, y una gran noticia, ya que la pieza va a cobrar vida de nuevo, sirviendo como insignia de la Hermandad siempre que sea necesario.
Recordatorio El Resucitado presenta una Saya y un Sine Labe